Recuperar el control y la visibilidad clave para una implementación exitosa en la nube

El uso de la nube ha aumentado en popularidad en la última década y su adopción sin duda seguirá aumentando durante el 2020. Según Gartner, se espera que el mercado global de servicios de nube pública crezca un 17% en 2020, alcanzando un valor de $266.4 mil millones, frente a los $227.8 mil millones en 2019. Esta adopción está siendo impulsada tanto por empresas como por gobiernos, que están adoptando la nube por su bajo costo, flexibilidad, facilidad y rapidez de implementación, así como por su seguridad. Sin mencionar su idoneidad para la fuerza laboral remota, lo cual es una consideración crítica en el clima actual.

Sin embargo, la implementación en la nube es significativamente más compleja de lo que muchas empresas pueden asumir. Existe una idea equivocada que debe abordarse si se quiere utilizar la nube de manera exitosa. Las organizaciones deben reconocer que cuando la nube no se gestiona adecuadamente, puede hacer que el personal de operaciones pierda el control y la visibilidad sobre el rendimiento de su red y aplicaciones. Esto resulta en fragmentación, mayor complejidad y tiene un impacto grave en la productividad de los empleados. Las organizaciones que se mudan a la nube deben educarse sobre estos desafíos, tenerlos en cuenta durante la transición y pensar estratégicamente en cómo pueden superarlos. No hacerlo significará que no podrán disfrutar de todos los beneficios que la nube puede ofrecer. Beneficios que incluyen una mayor productividad en el entorno de oficina, así como cuando se trabaja desde casa, lo cual puede abrir la puerta a la innovación y, a largo plazo, al crecimiento.

Las estrategias de implementación sacrificadas por despliegues rápidos

Los bloqueos mundiales, implementados como consecuencia de la Covid-19, han llevado a las empresas a movilizar rápidamente configuraciones de trabajo desde casa. Para muchas organizaciones, esto ha significado un aumento en la adopción de la nube, ya que esta infraestructura se presta naturalmente al trabajo remoto. Sin embargo, la presión por movilizarse rápidamente para mantener la operatividad del negocio ha llevado a muchas organizaciones a adoptar soluciones sin necesariamente pensar en sus estrategias de implementación a largo plazo, incluyendo cómo garantizarán el rendimiento. Esto está causando que numerosas empresas pierdan productividad debido a sistemas lentos y una planificación deficiente de la infraestructura.

Es importante que las organizaciones comprendan la importancia de recuperar el control y la visibilidad en sus implementaciones en la nube. Esto implica tomar decisiones estratégicas, educarse sobre los desafíos y planificar adecuadamente la infraestructura para garantizar un rendimiento óptimo. Solo de esta manera podrán aprovechar al máximo los beneficios que la nube puede ofrecer, tanto en el entorno de oficina como en el trabajo remoto.

Fuente del artículo: ITProPortal

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