El Internet de las Cosas (IoT) ha revolucionado muchos sectores, y la agricultura no es una excepción. Los agricultores modernos pueden aprovechar la tecnología IoT para mejorar la eficiencia en el cultivo y la cosecha, gracias a tractores inteligentes y sensores inteligentes equipados con GPS que monitorean desde la temperatura hasta la humedad y la acidez del suelo. Sin embargo, un reciente artículo de Motherboard revela que no todos los beneficios del IoT en la agricultura llegan a los agricultores.
Según el artículo, los fabricantes de equipos agrícolas y las empresas de semillas y fertilizantes son los principales beneficiarios de la tecnología IoT en la agricultura. Esto se debe a los acuerdos restrictivos de licencia de usuario final (EULAs, por sus siglas en inglés) y otros mecanismos que otorgan el control de los dispositivos y los datos generados por el IoT a los proveedores en lugar de a los agricultores.
El problema radica en que los nuevos equipos agrícolas están diseñados para ser interconectados y recopilan datos de diversas fuentes, como informes meteorológicos y datos históricos. Con esta información, las empresas pueden proporcionar recomendaciones sobre dónde, cuándo y cuánto plantar, fertilizar y aplicar productos químicos. Esto puede ayudar a los agricultores a reducir riesgos y aumentar la productividad, lo cual es excelente.
Sin embargo, la propiedad de los datos generados por estos dispositivos IoT no está clara. Aunque los datos provienen de los agricultores y sus tierras, no está definido quién es el propietario de esta información. Aunque la American Farm Bureau ha establecido principios de privacidad y seguridad para los datos agrícolas, estos no son vinculantes y muchos productos no siguen estas directrices.
Además, los agricultores a menudo no tienen muchas opciones. Muchas empresas requieren suscripciones continuas a sus plataformas de datos de agricultura de precisión para poder acceder a sus servicios, mientras que otras utilizan EULAs que se aceptan simplemente encendiendo el tractor.
Es importante que los agricultores tengan control sobre los datos generados por el IoT en sus propias tierras. La transparencia y la claridad en los acuerdos de licencia son fundamentales para garantizar que los agricultores puedan beneficiarse plenamente de la tecnología IoT en la agricultura.
En resumen, aunque el IoT ofrece grandes oportunidades para mejorar la agricultura, es necesario abordar los problemas de propiedad y control de los datos generados por esta tecnología. Los agricultores deben tener la capacidad de aprovechar al máximo el IoT en sus propias tierras y beneficiarse directamente de los datos que generan.