A menudo, cuando hablo con personas que acabo de conocer, me enfoco en su ocupación porque realmente me fascina los diferentes caminos profesionales que las personas toman. Y como en cualquier conversación recíproca, después de preguntarle a alguien a qué se dedica, a menudo me preguntan qué hago yo. Por lo general, las personas quedan satisfechas con una respuesta como: “Trabajo para una empresa de software llamada QAD, con sede en Santa Bárbara”. Pero a veces, las personas me presionan: “¿Qué tipo de software?” o “¿Quiénes son tus clientes?”. A medida que profundizo en los detalles de cómo QAD desarrolla software de planificación de recursos empresariales (ERP) para empresas manufactureras globales, la gente pregunta: “¿Qué es el ERP?”. Así que hoy voy a intentar responder a esa pregunta de una vez por todas (mamá, esto va por ti), pero no lo haré con palabras de negocios y jerga de software (Wikipedia puede ayudarte con eso). En cambio, me gustaría usar una analogía para ilustrar que el ERP es muy relacionable porque es algo que deberías conocer bastante bien, ya que tienes uno: el sistema de órganos humanos.

Vale la pena hacer dos advertencias: en primer lugar, no podré describir completamente el ERP y omitiré muchos conceptos que merecen sus propias publicaciones de blog en una fecha posterior, sin mencionar sus propios libros. El propósito de esta publicación es responder a la pregunta de alto nivel “¿Qué es el ERP?” a través de una analogía. En segundo lugar, no es una analogía perfecta, después de todo, ¿qué analogía lo es? Esto pretende dar vida y una perspectiva diferente a dos cosas de las que formas parte todos los días, ya sea que seas consciente de ello o no. ¿Sigues conmigo? ¡Genial!

Un sistema ERP es como un sistema de órganos

Si piensas en tus días de clase de anatomía o incluso en una visita más reciente al médico, recordarás lo crítico que es tu sistema de órganos en tu cuerpo. Realiza muchas funciones diferentes, cada una con su propio objetivo de mantener la homeostasis dentro de tu cuerpo. Y cuando cada sistema corporal funciona de manera efectiva, en su máxima eficiencia, la persona está sana. Pero la perfección y una persona perfectamente efectiva son muy difíciles de lograr, especialmente durante un período prolongado de tiempo. Todos sabemos que deberíamos comer mejor y hacer más ejercicio, pero no todos podemos ser Diana Nyad. La eficiencia y efectividad máxima son metas en las que siempre hay margen para crecer (como la visión de QAD para nuestros clientes: la Empresa Efectiva).

Cada sistema en el cuerpo es muy diferente, al igual que el ERP. Por ejemplo, el sistema respiratorio toma el oxígeno que es entregado por el sistema circulatorio a través de la sangre al sistema muscular que permite que la persona se mueva. De la misma manera, un sistema ERP toma un pedido de un cliente y lo entrega al planificador de la demanda y luego al piso de producción para su fabricación.

Crítico para el negocio y el cuerpo

Nada de esto importaría si los sistemas no trabajaran juntos: no estarías vivo y tu negocio no funcionaría. Ambos sistemas son críticos, uno para darte energía y otro para impulsar tu empresa. Y al igual que cuando tu sistema de órganos funciona y puedes hacer cosas increíbles, de la misma manera, cuando tu ERP funciona de manera efectiva, puedes crear productos asombrosos. Aquí hay algunas similitudes que se me ocurrieron rápidamente:

Como puedes ver, el sistema de órganos y el sistema ERP tienen muchas similitudes. Ambos son fundamentales para el funcionamiento adecuado y eficiente, ya sea de tu cuerpo o de tu empresa. Espero que esta analogía te ayude a comprender mejor qué es un sistema ERP y cómo se relaciona con el cuerpo humano.

Contenido original publicado en: http://blog.qad.com/2016/01/your-bodys-erp-system/