En la era digital en la que vivimos, la privacidad y la seguridad de nuestros datos personales se han convertido en preocupaciones cada vez más importantes. Con el crecimiento de las redes sociales y la facilidad con la que compartimos nuestras fotos en línea, es crucial encontrar formas de proteger nuestra privacidad en línea.
Investigadores liderados por un científico de origen indio han diseñado un nuevo algoritmo basado en inteligencia artificial (IA) que protege la privacidad de los usuarios al interrumpir dinámicamente las herramientas de reconocimiento facial diseñadas para identificar rostros en las fotos. Este algoritmo disruptivo puede “atacar” lo que la red neuronal de detección facial está buscando, ajustando sutilezas en la foto que son lo suficientemente significativas para engañar al sistema.
El sistema utiliza una técnica de aprendizaje profundo llamada entrenamiento adversarial, que enfrenta dos algoritmos de IA entre sí. El primer algoritmo trabaja para identificar rostros, mientras que el segundo trabaja para interrumpir la tarea de reconocimiento facial del primero. Estos dos algoritmos están en constante batalla y aprenden el uno del otro, creando una especie de carrera armamentista de IA.
El resultado es un filtro similar al de Instagram que se puede aplicar a las fotos para proteger la privacidad. El algoritmo altera píxeles muy específicos en la imagen, realizando cambios casi imperceptibles para el ojo humano.
La privacidad personal es un problema real a medida que el reconocimiento facial se vuelve cada vez más preciso. Este nuevo sistema es una forma beneficiosa de combatir esa capacidad. Los investigadores probaron su sistema en un conjunto de datos de 600 rostros de diferentes etnias, condiciones de iluminación y entornos, y demostraron que su sistema redujo la proporción de rostros detectables del 100 por ciento a solo el 0.5 por ciento.
Además de proteger contra el reconocimiento facial, esta nueva tecnología también interrumpe la búsqueda basada en imágenes, la identificación de características, la estimación de emociones y etnias, y cualquier otro atributo basado en el rostro que pueda extraerse automáticamente.
El equipo de investigadores ahora espera hacer que este filtro de privacidad esté disponible públicamente, ya sea a través de una aplicación o un sitio web. Esto permitirá a los usuarios proteger su privacidad en las redes sociales y compartir fotos en línea sin preocupaciones.
Fuente del artículo: FirstPost