Los autos autónomos pueden ser el futuro de la conducción, pero aún están lejos de ser formas viables de transporte. Solo el mes pasado, las pruebas de uno de los autos autónomos de Google llevaron al primer accidente de este tipo. Esto demuestra que la tecnología aún no ha encontrado una manera de ser completamente superior a los vehículos operados por humanos.
Aunque los autos autónomos pueden no ser perfectos, aún funcionan mejor que las implementaciones de ERP autodirigidas. Aquí hay cinco razones por las cuales:
1. La mayoría de las organizaciones no son expertas en implementaciones de ERP
No importa cuál sea tu rol dentro de tu organización, es probable que no te enfoques únicamente en la gestión de software ERP. Incluso si tú y tu equipo han pasado por una o dos implementaciones, no hay sustituto para tener docenas, o incluso cientos, de proyectos en tu haber. A diferencia de los autos autónomos que se convierten en expertos en conducción con el uso de datos y el entorno para tomar decisiones de conducción más seguras que un humano, las implementaciones de ERP autodirigidas están llenas de riesgos, incógnitas y otros desafíos que solo pueden abordarse con años (o décadas) de experiencia.
2. Metodologías probadas y comprobadas son la clave del éxito
Los autos autónomos aprovechan datos históricos, cientos de sensores y “reglas de negocio” para determinar qué movimientos realizar. Las implementaciones de ERP autodirigidas suelen carecer de conjuntos de herramientas y metodologías probadas que son fundamentales para el éxito del ERP. Desafortunadamente, es vital tener metodologías y procesos claros para ayudarte a navegar por las complejidades de los nuevos proyectos de ERP. Estas metodologías también deben incluir los aspectos no técnicos de los proyectos exitosos, como la gestión del cambio y la gestión de procesos empresariales.
3. La complejidad de las implementaciones de ERP autodirigidas
Sabes lo que obtienes con un auto autónomo, pero pocos entienden lo compleja que es una implementación de ERP autodirigida. Claro, un auto autónomo puede tener un accidente ocasional, pero no tan a menudo como los humanos que conducen por sí mismos. Las personas que se embarcan en una implementación de ERP pueden pensar que sus implementaciones serán tan simples como conducir su auto, pero descubren que están tristemente equivocados.
En resumen, aunque los autos autónomos pueden tener sus desafíos, las implementaciones de ERP autodirigidas son mucho más complicadas. Requieren experiencia, metodologías probadas y una comprensión profunda de la complejidad del proceso. Por lo tanto, es importante contar con profesionales capacitados y con experiencia para garantizar el éxito de una implementación de ERP.