Las grandes empresas de tecnología como IBM y Oracle son reconocidas en todo el mundo por su innovación y liderazgo en el mercado. Sin embargo, en los últimos años, han experimentado dificultades para mantener un crecimiento rápido que impulse el valor de sus acciones. ¿A qué se debe esto?
En un reciente artículo de Forbes, se analiza el fenómeno de la pérdida de la “sensación de startup” en estas grandes empresas. A diferencia de las startups, las cuales están constantemente buscando crecer y expandirse, las empresas consolidadas como IBM y Oracle tienden a perder esa mentalidad emprendedora que las llevó al éxito en un principio.
El autor del artículo entrevistó a varios CEOs de startups y a algunos de sus inversores, y descubrió que la relación entre los CEOs y los inversores de estas startups revela información valiosa para las grandes empresas de tecnología. Estas startups solo reciben financiamiento si tienen lo que estas grandes empresas necesitan: un mercado amplio, un problema del cliente sin resolver, un equipo de gestión sólido y la capacidad de adquirir y retener clientes sin gastar demasiado dinero.
El artículo también menciona las cuatro etapas de crecimiento que atraviesan las startups, y cómo los CEOs de estas empresas están obteniendo financiamiento en cada una de ellas. La primera etapa consiste en ganar los primeros clientes, y los inversores suelen ser personas que tienen una relación personal con los fundadores de la startup. La segunda etapa implica diseñar un modelo de negocio escalable, que permita a la empresa reducir costos y aumentar el valor de su producto a medida que crece. La tercera etapa se centra en expandir el negocio a nivel internacional.
En resumen, las grandes empresas de tecnología como IBM y Oracle necesitan recuperar esa mentalidad emprendedora que las llevó al éxito en un principio. Deben estar dispuestas a innovar, adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y buscar oportunidades de crecimiento en las startups que están experimentando un rápido crecimiento. Solo así podrán mantenerse competitivas en un mundo cada vez más digitalizado y en constante evolución.