En la actualidad, muchas empresas cuentan con una gran cantidad de datos y herramientas analíticas, pero fallan al convertir los resultados de la analítica en acciones concretas. Aplicar la analítica a diversos casos de uso es una práctica común en los negocios de hoy en día, sin embargo, la analítica por sí sola carece de valor. Las empresas más astutas en el ámbito analítico han logrado operacionalizar la analítica, pero muchas de ellas, especialmente aquellas que no son nativas digitales, han enfrentado varios desafíos para alinear a las personas, los procesos y la tecnología de manera que generen valor para el negocio. A continuación, presentamos algunos de los obstáculos que puede enfrentar una iniciativa analítica.

Considerar la analítica como un problema tecnológico

Algunas organizaciones consideran que la analítica es un problema tecnológico y luego se preguntan por qué el retorno de inversión de sus esfuerzos es tan pobre. Si bien es importante contar con la tecnología adecuada, las iniciativas exitosas requieren más que eso. “El primer desafío clave es diseñar de qué manera una solución analítica afectaría el resultado del negocio”, afirma Bill Waid, gerente general de Decision Management en FICO. “Comenzamos modelando el problema del negocio y luego completamos las piezas analíticas que abordan ese problema. En la mayoría de los casos, hay un proceso o una decisión empresarial que debe incorporarse al modelo a medida que construimos la solución”. Es fundamental enmarcar el problema del negocio, ya que si la analítica no aporta valor empresarial, no se utilizará. “Más del 80% de las analíticas nunca se utilizan. Gran parte de esto se debe a que se construye un análisis que puede tener sentido según el conjunto de datos, pero no se utiliza para generar un cambio”, explica Waid. “Ese es probablemente el elemento más difícil”.

Poner la analítica en manos del negocio

Para que la analítica sea efectiva, es necesario tener acceso a los datos adecuados, pero también se debe establecer una gobernanza. “Los aspectos técnicos se están volviendo más fáciles de resolver y hay muchas más opciones para resolverlos, por lo que obviamente los desafíos de las personas y los procesos deben acompañar”, señala Bill Franks, director de analítica en el International Institute for Analytics (IIA). “En una empresa que no es nativa digital, el progreso de las personas y los procesos no coincide con el progreso tecnológico”.

En resumen, para operacionalizar la analítica es necesario superar los desafíos tecnológicos, pero también es fundamental considerar los aspectos relacionados con las personas y los procesos. La analítica debe estar alineada con los objetivos del negocio y generar valor tangible. Solo de esta manera se podrá aprovechar todo el potencial que ofrece la analítica en el mundo empresarial actual.

Fuente del artículo: IW