¿Necesitamos la nube híbrida?

La nube ha demostrado ser tremendamente beneficiosa para muchas industrias, proporcionando almacenamiento y computación adaptativos y potentes. Sin embargo, la confiabilidad y la seguridad siguen siendo preocupaciones importantes. Aquí es donde entra en juego la nube híbrida. Con una nube híbrida, puedes utilizar dos nubes diferentes para procesar y almacenar conjuntos de datos distintos. La combinación es poderosa, ya que la nube pública te brinda el tamaño y la eficiencia que necesitas, mientras que la nube privada ofrece velocidad, seguridad y personalización.

La clave para aprovechar al máximo la nube híbrida es determinar dónde dividir el procesamiento y los datos. Las aplicaciones más propensas a ser adoptadas por la nube pública incluyen redes sociales empresariales, correo electrónico, gestión de contenido de sitios web, pruebas/desarrollo en la nube y administración de dispositivos móviles. Las herramientas analíticas, software y capacidad de servidor, ERP, software CRM y servicios de bases de datos (DBMS) son las más propensas a ser instaladas en la nube privada y tradicional.

Otras métricas pueden ayudarte a tomar la decisión correcta, siendo el rendimiento uno de los principales aspectos a considerar. Esto simplemente implica determinar qué tipo de nube es más adecuada para cada proyecto. En general, se cree que las nubes privadas son ideales para cargas de trabajo continuas, mientras que las nubes públicas son más adecuadas para cargas de trabajo ad hoc. Sin embargo, las nubes privadas que admiten la explosión en la nube también pueden ser útiles para estas últimas, ya que los datos se transfieren de una nube a otra para satisfacer picos de demanda.

El acceso a los datos es otro factor importante. Con una nube privada y una infraestructura local, puedes garantizar que tu empresa tenga acceso rápido a información crucial en todo momento. Esto representa una mejora significativa en comparación con la nube pública, donde estás a merced de la velocidad y confiabilidad de tu conexión a Internet. Contar con un único punto de falla no es aceptable en el mundo empresarial actual, y un sistema híbrido te brinda mejores resultados.

No olvides realizar un análisis de costo-beneficio para cada aplicación que estés considerando trasladar a la nube, ya que no es una tarea trivial. Si hay una opción mejor y más económica disponible, no esperes a seguir utilizando los métodos antiguos solo para intentar proteger una inversión existente. Por otro lado, es importante mencionar que el desembolso inicial para una nube híbrida puede ser elevado, ya que necesitarás la infraestructura adecuada. La implementación también puede ser complicada, especialmente al establecer las interconexiones seguras entre las nubes privada y pública. Sin embargo, esa inversión se amortizará rápidamente, haciendo que tu empresa sea más flexible, confiable, competitiva y segura.

En resumen, la nube híbrida puede ser una solución efectiva para abordar las preocupaciones de confiabilidad y seguridad en la nube. Al combinar las ventajas de la nube pública y privada, puedes obtener lo mejor de ambos mundos y mejorar la eficiencia y la flexibilidad de tu empresa.

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