El comienzo del año es el momento en el que evaluamos nuestra situación personal actual y establecemos metas para hacer más ejercicio, comer menos, perder peso o aprender un nuevo idioma. Lo mismo ocurre con los fabricantes y distribuidores; es el momento ideal para que una empresa trabaje en mejorar su situación actual y buscar formas de operar de manera más eficiente, aumentar la rentabilidad y trabajar de manera más inteligente.
Cambiar de rumbo como empresa a menudo coincide con la introducción de una nueva o actualizada solución de software empresarial y procesos comerciales mejorados. Muchas empresas, durante la fase de introspección y autoanálisis, determinan si su sistema ERP actual les está sirviendo bien o si es hora de evaluar y elegir una solución nueva y más capaz. Tal vez el sistema ERP de su empresa no se ha mantenido al día con las innovaciones tecnológicas. Puede que esté desactualizado y no se haya mejorado. Es posible que no admita transacciones móviles, que esté limitado por un centro de datos local obsoleto que carece de parches de seguridad y que esté varias generaciones por detrás de la versión actual. Tal vez lo peor de todo es que su empresa ha agregado soluciones puntuales según sea necesario y lo que tiene ahora es una solución engorrosa, torpe e ineficiente que funciona, pero no al nivel óptimo. Si este escenario se ajusta a su empresa, es hora de cambiar a un nuevo sistema ERP diseñado para enfrentar los desafíos de la fabricación en el siglo XXI.
Cuando evaluamos el valor actual de un sistema ERP heredado, el enfoque principal debe ser si las características y funciones heredadas respaldan adecuadamente el negocio, no solo el estado actual del negocio, sino también el estado futuro previsto. Otra área a considerar es la integración de la solución con sistemas externos, aplicaciones, clientes y proveedores para ayudar a gestionar la empresa extendida. ¿Existen múltiples soluciones puntuales como CRM, SCM, PLM y portales de clientes y proveedores que fueron una ocurrencia tardía y no están completamente integrados en la solución ERP? En cuanto a la experiencia del usuario final, ¿ofrece el sistema ERP actual una apariencia y sensación intuitivas? ¿Pueden los usuarios adaptar fácilmente las pantallas? Es común que las empresas manufactureras y de distribución de pequeño y mediano tamaño utilicen sistemas ERP basados en AS-400 con “pantallas verdes” obsoletas de otra era. Aún vemos a usuarios luchando con soluciones ERP heredadas y poco amigables que requieren conocimientos de programación.
Cuando consideramos el valor actual del sistema ERP, ¿qué tan robustas son las capacidades de inteligencia empresarial? ¿Proporciona el sistema información en tiempo real sobre áreas como la actividad en el taller, la capacidad, los niveles de inventario para cumplir con los pedidos y la eficacia del equipo? ¿Los usuarios acceden a paneles de control y cuadros de mando fáciles de entender y consultar de un vistazo?
Es importante que las empresas evalúen su sistema ERP actual y consideren si es el momento de actualizarlo a una solución más moderna y eficiente. Un nuevo sistema ERP puede ayudar a mejorar la eficiencia empresarial, aumentar la rentabilidad y adaptarse a los desafíos de la fabricación en el siglo XXI. No espere más, ¡es hora de dar el paso hacia un futuro más exitoso!