Los arquitectos empresariales son profesionales clave en la transformación digital de las empresas. Su capacidad para diseñar y gestionar la arquitectura de una organización puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En este artículo, exploraremos los secretos de los mejores arquitectos empresariales y cómo pueden ayudar a impulsar el crecimiento y la innovación en una empresa.
1) Saben cómo crear una arquitectura justa y suficiente
Un buen arquitecto empresarial sabe que una arquitectura debe contener la cantidad justa de detalles para responder a las preguntas del negocio, sin excederse. Construir un modelo enorme y exhaustivo puede ser contraproducente y limitar las oportunidades profesionales. Los mejores arquitectos empresariales saben cómo equilibrar la cantidad de información necesaria para tomar decisiones estratégicas sin abrumar a la organización.
2) Acceden y utilizan los datos de manera rápida
Los mejores arquitectos empresariales son ágiles y pueden ofrecer valor y orientación en la transformación digital en cuestión de semanas. Esto se logra al reunir los datos de la empresa en un solo lugar y modelarlos de manera eficiente. Los arquitectos empresariales deben asegurarse de que las herramientas utilizadas para la arquitectura empresarial sean fáciles de usar y permitan la integración de datos existentes en formatos como Excel, Visio y SharePoint.
3) Se sienten cómodos con la incertidumbre
Los mejores arquitectos empresariales comprenden que la precisión absoluta no siempre es posible. En lugar de buscar respuestas precisas al 99%, se centran en proporcionar información con un nivel de certeza del 85% de manera consistente y rápida. Además, son transparentes sobre las suposiciones y los datos necesarios para aumentar la certeza en decisiones críticas para el negocio.
4) Cumplen con los objetivos de la organización a corto y largo plazo
Los arquitectos empresariales exitosos saben cómo ser tácticos y estratégicos al mismo tiempo. Ofrecen orientación tanto para preguntas a corto plazo como para la planificación a largo plazo de los sistemas y procesos de la empresa. Utilizan mapas de ruta para mostrar los cambios necesarios y las opciones futuras, permitiendo un análisis de compensación para informar la estrategia empresarial.
5) Encuentran soluciones a problemas imposibles
Los mejores arquitectos empresariales no descartan ninguna idea como inviable. En cambio, encuentran formas sensatas de hacer realidad incluso las ideas más audaces. Realizan análisis, construyen mapas de ruta y presentan casos para convertir las ideas en acciones concretas.
6) Cuantifican los riesgos
Los arquitectos empresariales destacados saben cómo evaluar y comunicar los riesgos asociados a las estrategias empresariales. Utilizan árboles de decisión para comparar diferentes opciones y cuantificar los riesgos según los indicadores clave de rendimiento (KPI) establecidos por la empresa. Esta capacidad les permite tomar decisiones informadas y ayudar a la organización a minimizar los riesgos.
En resumen, los mejores arquitectos empresariales son aquellos que saben equilibrar la cantidad de información necesaria, acceder y utilizar los datos de manera eficiente, adaptarse a la incertidumbre, cumplir con los objetivos de la organización, encontrar soluciones innovadoras y cuantificar los riesgos. Estas habilidades los convierten en profesionales valiosos para cualquier empresa que busque impulsar su transformación digital y alcanzar el éxito a largo plazo.
