La implementación de la robótica y la automatización en las fábricas y otros tipos de negocios ha demostrado ser una forma efectiva de aumentar la producción y mejorar la eficiencia. Sin embargo, también conlleva riesgos para la seguridad laboral. Aunque la automatización puede reducir ciertos tipos de lesiones laborales, como aquellas asociadas con movimientos repetitivos del brazo y levantamiento de objetos, también puede generar un aumento en otros tipos de lesiones, incluso algunas con consecuencias catastróficas.
Es fundamental realizar una planificación adecuada antes de implementar la automatización. Esto implica realizar un análisis ergonómico detallado o un proyecto de mejora completo para justificar la inversión. Sin embargo, en algunos casos, la automatización diseñada para reducir un tipo de riesgo puede tener efectos secundarios problemáticos al introducir nuevos factores de riesgo que no se habían anticipado inicialmente.
En un entorno donde la automatización es esencial para aumentar la producción de manera eficiente, los ejecutivos de operaciones deben ser capaces de anticipar las nuevas tareas que podrían requerir los empleados después de la instalación de robots u otros tipos de automatización. También deben evaluar los nuevos riesgos asociados con los cambios en los roles de los empleados.
Por ejemplo, incluso cuando los puestos de trabajo que implican tareas repetitivas y no complejas son reemplazados por la automatización, los empleados pueden pasar a desempeñar roles nuevos que no solo son altamente repetitivos, sino también más complicados o físicamente exigentes. Esto podría llevar a un aumento en los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo, fatiga mental, mayores tasas de errores y una disminución en la calidad general del trabajo.
Es importante que aquellos que realicen una evaluación ergonómica exhaustiva antes de implementar la automatización conozcan no solo los tipos de riesgos que la automatización probablemente eliminará, sino también las nuevas exposiciones significativas que podrían surgir. El uso de datos más objetivos, como los obtenidos a través de dispositivos portátiles, podría proporcionar información adicional sobre las nuevas exposiciones laborales derivadas de la automatización que las prácticas de seguridad laboral deberán abordar.
En conclusión, si bien la automatización puede ser beneficiosa para aumentar la productividad y eficiencia en el lugar de trabajo, también es importante tener en cuenta los posibles riesgos asociados. La planificación adecuada y la evaluación ergonómica exhaustiva son fundamentales para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de los empleados en un entorno automatizado.