El software de planificación de recursos empresariales (ERP) en la nube se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Aunque inicialmente fue más aceptado en áreas como la gestión de relaciones con los clientes (CRM) y la gestión de gastos de viaje (T&E), ahora también se está utilizando en sectores como la fabricación, el diseño de productos y la contabilidad. Sin embargo, a pesar de los avances en seguridad, todavía existen preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la propiedad intelectual.
Los proveedores de soluciones de software en la nube han mejorado significativamente en términos de seguridad, lo que ha llevado a que los riesgos de seguridad ya no sean un obstáculo para la adopción de la nube. Además, la implementación de un ERP en la nube ofrece beneficios como una implementación más rápida, costos iniciales más bajos y gastos predecibles. También alivia la carga de trabajo de los departamentos de TI, permitiéndoles centrarse en tareas que agregan valor.
La implementación de un ERP, ya sea en la nube o en las instalaciones de la empresa, nunca ha sido fácil. Uno de los desafíos más comunes es el “scope creep”, que se refiere a las personalizaciones no planificadas, los costos no presupuestados y el tiempo y esfuerzo adicionales que pueden surgir durante el proceso de implementación. Además, existe el riesgo de que el software no se ajuste completamente a las necesidades de la empresa, lo cual puede ser resultado de una mala identificación de los requisitos o de una sobreventa por parte del proveedor.
En el caso específico de los ERP en la nube, el “scope creep” es aún más común debido a las limitaciones en las personalizaciones que se pueden realizar. A pesar de las modificaciones cosméticas, los clientes a menudo terminan con una solución que no se ajusta exactamente a sus necesidades.
Para mitigar estos riesgos, es importante realizar una evaluación exhaustiva y objetiva del software antes de su implementación. Esto implica tener en cuenta las necesidades y prioridades de la empresa, y establecer expectativas realistas para una implementación exitosa.
En conclusión, aunque los ERP en la nube ofrecen numerosos beneficios, también conllevan riesgos de implementación. Sin embargo, al realizar una evaluación adecuada y tener en cuenta las limitaciones de personalización, es posible minimizar estos riesgos y lograr una implementación exitosa.