En la actualidad, los teléfonos celulares se han convertido en una parte esencial de nuestras vidas. Los utilizamos para comunicarnos, trabajar, entretenernos y mantenernos conectados con el mundo. Sin embargo, un reciente informe del Departamento de Salud Pública de California (CDPH) ha emitido una advertencia sobre los peligros de la radiación electromagnética que emiten estos dispositivos.

El CDPH ha solicitado a las personas que disminuyan su uso de los teléfonos celulares y sugiere mantener una distancia prudente cuando sea posible. Aunque la ciencia aún está evolucionando en este tema, existen preocupaciones entre algunos profesionales de la salud pública y miembros del público en general sobre la exposición a largo plazo y en grandes cantidades a la energía emitida por los teléfonos celulares.

Esta advertencia se basa en los hallazgos de un documento del año 2009, que fue publicado después de una orden del Tribunal Superior de Sacramento. El profesor Joel Moskowitz de la Universidad de California en Berkeley inició una demanda para que el departamento publicara los hallazgos después de investigar si el uso de teléfonos móviles aumentaba el riesgo de tumores. Aunque se publicó un borrador del documento en marzo, la versión final es mucho más extensa.

Según el sitio web de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), no existe un estándar nacional desarrollado para los límites de seguridad en cuanto a la radiación de los teléfonos celulares. Sin embargo, la agencia exige a los fabricantes de teléfonos celulares que cumplan con “límites objetivos para una exposición segura”.

El CDPH recomienda no llevar el teléfono en el bolsillo, no acercarlo al oído durante un tiempo prolongado, reducir su uso si la señal es débil, no dormir cerca de él durante la noche y tener en cuenta que si te encuentras en un vehículo en movimiento, como un automóvil, autobús o tren, el teléfono emitirá más energía de radiofrecuencia para mantener la conexión.

Otras organizaciones, como el Departamento de Salud Pública de Connecticut, también han advertido sobre los peligros de la exposición a la radiación de los teléfonos celulares y han emitido recomendaciones similares. Sin embargo, Moskowitz sostiene que la mayoría de las agencias de salud estatales y federales no han seguido el ritmo de la investigación.

En conclusión, aunque la ciencia aún está en desarrollo, es importante tomar en cuenta las recomendaciones del CDPH y otras organizaciones para reducir la exposición a la radiación de los teléfonos celulares. Mantener una distancia prudente, limitar el uso y evitar llevar el teléfono cerca del cuerpo son medidas simples que podemos tomar para proteger nuestra salud.