El Internet de las Cosas (IoT) es una tecnología que ha estado en boca de todos en los últimos años. Se espera que en la próxima década, miles de millones de dispositivos se conecten a través de esta red, desde dispositivos inteligentes en el hogar hasta electrodomésticos en espacios públicos y aplicaciones industriales. Sin embargo, existen muchos mitos y conceptos erróneos sobre el IoT que es importante aclarar para tomar decisiones informadas sobre cómo integrar la conectividad en nuevos productos y servicios.

No se trata solo de dispositivos ponibles

Uno de los mitos más comunes sobre el IoT es que se limita a dispositivos ponibles como relojes inteligentes y rastreadores de actividad. Si bien estos dispositivos son parte del IoT, no representan la imagen completa. El IoT es un cambio fundamental en cómo desplegamos cualquier tecnología, con conectividad inalámbrica que nos brinda acceso a datos en tiempo real. Desde sistemas de fabricación hasta tareas cotidianas, el IoT está transformando la forma en que interactuamos con la tecnología.

El IoT es más asequible de lo que se piensa

Otro mito común es que el IoT solo está al alcance de grandes empresas. En realidad, las plataformas abiertas y los sensores de bajo costo hacen que el IoT sea una opción rentable para pequeñas empresas. La versatilidad del IoT promete facilitar la implementación de aplicaciones para pequeñas empresas, permitiéndoles competir en igualdad de condiciones con las grandes corporaciones. Por ejemplo, la conectividad de punto de servicio ha ayudado a pequeñas tiendas y negocios minoristas a trabajar de manera más inteligente y a brindar un mejor servicio al cliente.

La programación de dispositivos IoT puede ser complicada

Aunque la fabricación de dispositivos IoT puede no ser muy diferente de la fabricación de otros dispositivos electrónicos, la programación de estos dispositivos suele ser un desafío que requiere experiencia en ingeniería embebida. Es necesario contar con científicos de datos capacitados para manejar estas necesidades sofisticadas. Además, el IoT también requiere instrucciones de red específicas y puede dar lugar a una mayor demanda de profesionales especializados en administración de redes. Estas tendencias podrían llevar al surgimiento de una “administración de redes 2.0”.

En resumen, el IoT es mucho más que dispositivos ponibles y está al alcance de pequeñas empresas. Sin embargo, la programación de dispositivos IoT puede ser complicada y requiere experiencia especializada. A medida que el IoT continúa evolucionando, es importante estar informado sobre los mitos y conceptos erróneos para aprovechar al máximo esta tecnología revolucionaria.