En su libro “Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas”, Stephen R. Covey explora cómo muchas personas que han logrado un alto grado de éxito externo aún luchan con la necesidad interna de desarrollar una efectividad personal y establecer relaciones saludables con los demás.
Covey sostiene que la forma en que vemos el mundo está completamente basada en nuestras propias percepciones. Para cambiar una situación dada, debemos cambiarnos a nosotros mismos, y para cambiarnos a nosotros mismos, debemos ser capaces de cambiar nuestras percepciones.
Al estudiar más de 200 años de literatura sobre el concepto de “éxito”, Covey identificó un cambio muy importante en la forma en que los seres humanos han definido el éxito a lo largo del tiempo. En épocas anteriores, el éxito se basaba en la ética del carácter (cosas como la integridad, la humildad, la fidelidad, la templanza, el coraje, la justicia, la paciencia, la industria, la simplicidad, la modestia y la Regla de Oro). Pero a partir de la década de 1920, la forma en que las personas ven el éxito cambió a lo que Covey llama “ética de la personalidad” (donde el éxito es una función de la personalidad, la imagen pública, las actitudes y los comportamientos).
Hoy en día, las personas buscan soluciones rápidas. Ven a una persona, equipo u organización exitosa y preguntan: “¿Cómo lo hacen? ¡Enséñame tus técnicas!” Pero estas “soluciones rápidas” que buscamos, esperando ahorrar tiempo y esfuerzo y aún así lograr el resultado deseado, son simplemente parches que brindarán soluciones a corto plazo. No abordan la condición subyacente. “La forma en que vemos el problema es el problema”, escribe Covey. Debemos permitirnos experimentar cambios de paradigma, cambiar fundamentalmente nosotros mismos y no solo alterar nuestras actitudes y comportamientos a nivel superficial, para lograr un cambio real.
Es aquí donde entran en juego los siete hábitos de las personas altamente efectivas:
- Ser proactivo: El primer hábito que Covey discute es ser proactivo. Lo que nos distingue como seres humanos de todos los demás animales es nuestra capacidad inherente para examinar nuestro propio carácter, decidir cómo nos vemos a nosotros mismos y a nuestras situaciones, y controlar nuestra propia efectividad.
- Tener un objetivo claro: El segundo hábito se centra en tener un objetivo claro. Covey enfatiza la importancia de establecer metas claras y definidas para dirigir nuestras acciones y esfuerzos hacia lo que realmente queremos lograr.
- Priorizar y hacer lo más importante primero: El tercer hábito se trata de priorizar y hacer lo más importante primero. Covey nos insta a identificar nuestras prioridades y enfocar nuestra energía en las tareas y actividades que nos acercarán a nuestros objetivos más importantes.
- Pensar en ganar-ganar: El cuarto hábito se enfoca en pensar en ganar-ganar. Covey nos anima a buscar soluciones y acuerdos que sean beneficiosos para todas las partes involucradas, en lugar de adoptar una mentalidad de ganar-perder o perder-ganar.
- Buscar primero entender, luego ser entendido: El quinto hábito se trata de buscar primero entender, luego ser entendido. Covey destaca la importancia de escuchar activamente y tratar de comprender las perspectivas y necesidades de los demás antes de intentar comunicar nuestras propias ideas y puntos de vista.
- Sinergizar: El sexto hábito se enfoca en sinergizar. Covey nos insta a buscar la colaboración y el trabajo en equipo, aprovechando las fortalezas y habilidades de los demás para lograr resultados que no podríamos lograr por nuestra cuenta.
- Mejora continua: El séptimo hábito se centra en la mejora continua y engloba todos los demás hábitos. Covey nos anima a buscar constantemente oportunidades de crecimiento y desarrollo personal, y a aplicar los principios de los otros seis hábitos en nuestra vida diaria.
En resumen, los hábitos de las personas altamente efectivas nos brindan un marco para desarrollar nuestra efectividad personal, establecer relaciones saludables con los demás y lograr un crecimiento y mejora continuos. Al adoptar estos hábitos en nuestra vida diaria, podemos transformarnos en personas más efectivas y alcanzar el éxito en todos los aspectos de nuestra vida.