Warren Buffett, uno de los inversores más exitosos de todos los tiempos, ha vendido la gran mayoría de su participación en IBM. En retrospectiva, está claro cuáles fueron las suposiciones y errores que llevaron a Buffett por mal camino en esta inversión.
Buffett ha abandonado casi por completo su participación en IBM, dejando solo 2.05 millones de acciones, o aproximadamente $300 millones en la compañía. Esto marca el fin de una odisea que comenzó en 2011 cuando Buffett compró acciones de la empresa de tecnología, sorprendiendo a sus seguidores, ya que históricamente había evitado las acciones tecnológicas.
Uno de los errores más grandes que Buffett cometió con respecto a IBM fue centrarse en los logros pasados de la compañía. En 2011, Buffett elogió a IBM por su historial de cumplir con los objetivos de ganancias y lo consideró una inversión de valor. Sin embargo, ignoró los cambios estructurales que estaban a punto de ocurrir bajo el liderazgo de la nueva CEO, Ginni Rometty. La compañía luchaba por posicionarse en los servicios en la nube y se deshacía de sus negocios heredados.
Otro error fue aplaudir las recompras de acciones de IBM. Buffett creía que los precios más bajos de las acciones permitirían a la compañía recomprar una mayor cantidad de acciones, lo cual consideraba beneficioso. Sin embargo, estas recompras no lograron fortalecer el negocio subyacente de IBM. En lugar de invertir en investigación y desarrollo, la compañía gastó grandes sumas en recompras de acciones y dividendos, financiando la diferencia con nueva deuda. Como resultado, IBM perdió terreno frente a sus competidores y sus ingresos y ganancias disminuyeron.
Este caso nos enseña que el rendimiento pasado no determina el futuro, especialmente en una industria tan cambiante como la tecnología y cuando hay un nuevo CEO al mando. Además, debemos tener cuidado al evaluar las recompras de acciones, ya que pueden ser una señal de falta de ideas por parte de la administración.
Aunque Warren Buffett es considerado uno de los inversores más sabios, este ejemplo nos recuerda que incluso los mejores pueden cometer errores. La inversión en IBM ha sido una lección valiosa para Buffett y para todos nosotros.