Si alguna vez has soñado con escribir una novela de ficción, es importante tener en cuenta ciertos elementos clave que deben estar presentes en tu obra para que sea exitosa. En este artículo, exploraremos los diez componentes esenciales que deben estar presentes en cualquier novela de ficción publicada.
1) Desarrollar una estructura narrativa sólida
Una novela de ficción debe tener una estructura narrativa clara y convincente. Esto incluye un comienzo, un desarrollo y un final bien definidos, con una trama sólida que se desenvuelve de manera lógica y satisfactoria. Una estructura narrativa bien elaborada permite que la historia fluya sin problemas y mantiene al lector comprometido de principio a fin.
2) Un evento desencadenante
El comienzo de una historia es crucial y puede ser difícil de lograr. Es importante equilibrar la escena inicial de tu historia entre establecer el escenario y sumergir al lector en la acción y la tensión. Un lector probablemente comenzará tu novela sintiéndose confundido o desinteresado si no hay un acontecimiento desencadenante cautivador. ¿Qué hace que un “acontecimiento desencadenante” sea excelente en la escritura? Antes que nada, debe establecer el estado de ánimo de la historia. Expresa al lector cómo debería sentirse. ¿Asustado? ¿Enojado? ¿Emocionado? En segundo lugar, debe presentar al personaje principal de la historia al público. Establecer a tu protagonista desde el principio es crucial y hace que el lector se preocupe por él y por lo que está tratando de lograr. En tercer lugar, debe dejar al lector con preguntas que desee responder. Crea un gancho que haga que las personas quieran seguir leyendo sin importar qué.
3) Crear personajes convincentes y complejos
Los personajes son el corazón de una novela de ficción. Para crear personajes memorables y atractivos, los autores deben adentrarse en sus motivaciones, miedos y deseos. Los personajes deben ser complejos, con fortalezas y debilidades que los hagan identificables. Esto permite que los lectores se identifiquen con los personajes y se pongan en su lugar.
4) El protagonista
Siempre debes tener un protagonista en una historia, ya que son quienes finalmente deciden hacia dónde se dirige la trama. Uno o más de estos personajes deben ser creíbles, con acciones y metas que tengan sentido dados sus personalidades. Tener una voz constante es importante al desarrollar personajes interesantes, especialmente el protagonista. Es importante que el lector sienta que conoce al protagonista y pueda predecir sus acciones.
5) El antagonista
No puedes tener una historia sin un antagonista, y necesitas obstáculos para que el protagonista los supere y así tener una historia satisfactoria. Utiliza las mismas pautas de desarrollo de personajes para tu antagonista si le das un contraparte. Deben ser coherentes con el resto de la historia y convincentes, teniendo sus propias metas que los impulsen a oponerse al protagonista.
6) Incorporar temas y simbolismo
Los temas y el simbolismo son elementos importantes de la ficción literaria. Un tema bien elaborado puede unir la historia, proporcionando significado y profundidad más allá de la trama superficial. El simbolismo también se puede utilizar para transmitir temas, ideas y emociones de manera sutil. Cuando se hace de manera efectiva, el tema y el simbolismo pueden elevar una novela de una simple historia a una obra de arte.
7) Mantener un conflicto
Para crear una historia más interesante, el conflicto es esencial. Eleva las apuestas, crea problemas para el protagonista y avanza la trama. Tu historia necesita varias fuentes de conflicto, y las apuestas deben aumentar a medida que el protagonista se acerca a su objetivo. Aunque existen muchos subtipos de conflicto, los dos más comunes son las luchas internas y externas. El conflicto interno de un personaje puede ser el miedo al fracaso o el resentimiento hacia un miembro de su familia. Estos son ejemplos de conflictos externos, ya sea un evento fatal o una batalla provocada por otro personaje. Ambas tensiones internas y externas deben estar presentes en tu historia. Incluye pequeños conflictos que no necesariamente avancen la trama pero que arrojen luz sobre los personajes o aumenten la tensión entre ellos. Siempre debe haber tensión en el relato, de lo contrario, es posible que debas reescribir ciertas partes.
8) Dominar el arte del diálogo
El diálogo es una herramienta esencial para transmitir el carácter, avanzar la trama y crear tensión. Un diálogo bien escrito debe ser natural y realista, al mismo tiempo que cumple un propósito en la historia. El diálogo puede revelar rasgos de carácter, proporcionar información sobre las relaciones y agregar profundidad a la historia.
9) Resolución
Tu historia debe tener un buen final, sin importar la forma que tome. La mayoría de las tensiones y preguntas que hayas planteado deben ser respondidas al final de tu novela, incluso si no deseas resolverlo todo (quizás porque deseas dejar la oportunidad para una secuela, por ejemplo).
10) Mantener un tono y voz consistentes
Una novela de ficción literaria debe tener un tono y una voz consistentes en todo momento. Esto significa que el autor debe mantener un estilo y punto de vista consistentes, asegurando que la historia fluya sin problemas y que el lector permanezca comprometido. Un tono y una voz consistentes también pueden ayudar a establecer el estilo y la voz únicos del autor, haciendo que la novela se destaque entre otras del género.
11) Ofrecer una conclusión satisfactoria y que provoque reflexión
Una conclusión satisfactoria es esencial para una novela de ficción literaria exitosa. La conclusión debe brindar cierre a la historia. Esto se puede lograr atando cabos sueltos, proporcionando una resolución al conflicto principal y dejando al lector con una sensación de catarsis. Una conclusión bien elaborada puede dejar una impresión duradera en el lector y asegurarse de que la novela sea recordada mucho tiempo después de haberla terminado.
Conclusión
A pesar de los beneficios que ofrece la escritura, puede ser una actividad bastante solitaria. Los mejores escritores dejan volar su imaginación y permiten que sus personajes tomen el control. Puedes llegar a una resolución sorprendente que no tenga nada que ver con el conflicto descrito en el prólogo.