Los cinco pasos para una integración efectiva de ERP y MES

Los sistemas de ejecución de manufactura (MES) y los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) han estado en la vanguardia de la industria manufacturera durante varios años. Sin embargo, ambas tecnologías han tendido a coexistir en lugar de integrar sus datos, conocimientos e inteligencia empresarial. A medida que las empresas dependen cada vez más de estas tecnologías para mantenerse competitivas, y a medida que las tecnologías mismas se vuelven más avanzadas, los fabricantes están comenzando a darse cuenta de las ventajas de integrar su MES con su ERP. La integración tiene el potencial de permitir una colaboración más estrecha en toda la empresa. Sin embargo, lograr que esta integración funcione no es sencillo: solo los fabricantes que puedan transformar su cultura corporativa realmente cosecharán los beneficios.

Un estudio reciente de BearingPoint ha afirmado que un sistema MES implementado correctamente se convertirá en una necesidad estratégica para aquellos fabricantes que están abriendo el camino hacia un futuro digital. El 88% de las empresas encuestadas afirmaron que esperan que el MES sea cada vez más importante, y casi tres cuartas partes planean invertir en esta tecnología en los próximos tres años. El estudio de BearingPoint sugiere que la creciente popularidad de los sistemas MES se debe a su capacidad para actuar como un puente entre las tecnologías de planificación de recursos empresariales (ERP) y los controles de máquinas. De hecho, la integración de estos sistemas permite a los fabricantes digitalizar los procesos y obtener acceso rápido a datos vitales como los tiempos de entrega, los niveles de inventario y las ganancias. El MES es una fuerza a tener en cuenta en el mercado, especialmente cuando se integra con el ERP. Los siguientes pasos explican cómo hacer esto posible.

Paso 1: Evaluar cómo se utiliza el ERP

Para muchos fabricantes, cuando implementaron por primera vez el ERP, el objetivo era reducir costos. Sin embargo, los objetivos han cambiado y ahora el ERP juega un papel importante en el crecimiento empresarial. Esto se logra al permitir compartir datos de manera rápida y efectiva en toda la empresa, facilitando la cooperación entre departamentos y reduciendo la mentalidad de “departamento aislado” que antes era sinónimo de la estructura de fabricación. Los sistemas ERP actuales ofrecen capacidades de colaboración integral, proporcionando herramientas para la colaboración social en proyectos específicos. También son accesibles a través de dispositivos móviles y brindan análisis visuales para facilitar la toma de decisiones. Gracias a esto, los fabricantes pueden reaccionar al cambio y adaptarse a los requisitos específicos de los clientes, lo que finalmente ayuda al desarrollo de nuevos negocios. Evalúa para qué utilizas actualmente el ERP y piensa en lo que deseas lograr con tu solución de ERP antes de implementar algo nuevo.

Paso 2: Educar a la alta dirección sobre el valor de la tecnología MES

No es raro que la alta dirección desconozca los enormes beneficios empresariales que pueden obtenerse de las soluciones MES. En muchos casos, la tecnología se considera solo una herramienta en los procesos de fabricación diarios, esencial pero no estratégica. Sin embargo, el MES tiene el potencial de transformar la producción en un “centro de excelencia empresarial”. Aquellas empresas que comprendan esto serán las que se convertirán en líderes del mercado en el futuro, por lo que es importante educar a los altos directivos. Los componentes principales del MES incluyen el control estadístico de procesos (SPC) y el control estadístico de calidad (SPQ). Estos componentes permiten al control de producción predecir y rastrear visualmente lo que debe hacerse en términos de producción para mantener los niveles de producción, mantener la calidad y optimizar la productividad de la planta. El MES puede proporcionar capacidades de mantenimiento predictivo y preventivo, y mejorar la capacidad de respuesta “justo a tiempo” para reducir el tiempo de inactividad, los desperdicios y mejorar la calidad del producto. Con métricas consistentes y precisas, el MES muestra qué sistemas están operando por debajo del promedio y cuáles están funcionando por encima del promedio, para optimizar el uso de maquinaria y evitar cuellos de botella. Como resultado, las tasas de producción y la rentabilidad de las plantas existentes pueden aumentar. Los fabricantes obtienen una comprensión clara de lo que se necesita, dónde y cuándo, aprovechando al máximo los materiales y la maquinaria en todo momento.

Paso 3: Desarrollar un caso de negocio para la integración ERP-MES

Aunque los beneficios empresariales de las soluciones ERP y MES son indiscutibles, es necesario desarrollar un caso de negocio para la integración de los sistemas. Aquí hay algunos puntos a considerar. En primer lugar, las empresas manufactureras que integran el ERP con el MES obtienen una visión holística de sus procesos empresariales. Se benefician de datos de producción para un mejor control operativo y, como resultado, pueden maximizar la eficiencia de su producción. La “voz única” de los sistemas integrados proporciona datos precisos para la producción y la gestión. Esta visibilidad de datos permite una programación precisa, planificación, monitoreo, adquisiciones y contabilidad de costos. Además, la integración proporciona informes precisos, convirtiendo los datos en un entorno de información coherente y bidireccional. Con esto, los usuarios obtienen métricas sobre fechas de entrega, uso de mano de obra y materiales. También obtienen inteligencia empresarial como resultado de una estrecha colaboración e interacción instantánea entre su ERP y MES.

Paso 4: Fomentar un cambio cultural

Antes de invertir en sistemas MES y ERP, las empresas manufactureras deben definir sus objetivos para integrar dos sistemas que antes eran entidades completamente separadas. Uno de los obstáculos en este proceso es el hecho de que ambos sistemas pueden haber sido propiedad y operados anteriormente por diferentes divisiones: el MES por la gerencia y el ERP por el departamento de TI y finanzas. Por lo tanto, es importante que todas las partes colaboren durante la integración para comprender las oportunidades, objetivos y resultados. A menudo, se requiere un cambio cultural dentro de la empresa para que este tipo de colaboración tenga lugar.

Paso 5: Utilizar la transformación digital como ventaja competitiva

En los mercados que requieren una alta capacidad de respuesta, los datos del MES pueden ayudar a la gerencia a comprender mejor las causas de las ganancias y pérdidas, anticipar desarrollos, evaluar alternativas y actuar en consecuencia. La inversión en la integración ERP-MES es, por lo tanto, solo una inversión técnica a primera vista. Sin embargo, a largo plazo, es en realidad un movimiento estratégico. Con el panorama digital en constante evolución y los fabricantes apresurándose a adoptar el big data, las tecnologías móviles y el Internet de las cosas (IoT), es el momento adecuado para integrar estas tecnologías de manera que mejoren los procesos empresariales y brinden una ventaja competitiva.

En el entorno empresarial actual, la competencia y las oportunidades pueden surgir en cualquier momento. La clave es que los fabricantes puedan aprovechar esto. Tener tecnología MES y ERP integrada en su lugar puede hacer esto posible, proporcionando visibilidad de datos y facilitando decisiones empresariales colaborativas.

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