Tomar la decisión entre lentes de contacto y gafas puede resultar complicado; ambos tienen sus ventajas y desventajas. Pero, ¿cuál sería la mejor opción para ti? A menudo, las personas no están seguras si tienen el nivel de compromiso necesario para manejar los lentes de contacto. Sin embargo, tampoco quieren lidiar con la rigidez de usar siempre un par de gafas. Si te encuentras en tal dilema, este artículo sobre “lentes de contacto vs. gafas” te ayudará a decidir cuál se adapta mejor a ti. Con los pros y contras enumerados para cada opción, podrás determinar cuál puedes manejar a largo plazo.
Usar lentes de contacto
Los lentes de contacto están hechos de vidrio o plástico en discos delgados que se colocan directamente sobre el ojo para corregir la visión. Hay dos tipos principales: lentes de contacto blandos y lentes de contacto duros. Los lentes de contacto duros también se llaman lentes de contacto permeables al gas (RGP, por sus siglas en inglés). Generalmente, son más duraderos que los lentes de contacto blandos. Por otro lado, los lentes de contacto blandos son más absorbentes, por lo que son más cómodos de usar que los lentes duros. Puedes usarlos diariamente, semanalmente o mensualmente. También existe la opción de lentes desechables diarios disponibles para los lentes de contacto blandos, que se usan una vez y se desechan. No tienen por qué ser un gasto elevado, ya que los lentes de contacto mensuales baratos o los lentes diarios son fáciles de conseguir. Otros tipos de lentes de contacto que se incluyen en los grupos de lentes blandos y duros son: lentes de contacto decorativos, de colores y de uso prolongado.
Pros
- Proporcionan una visión más natural que las gafas.
- No obstruyen la visión y no alteran la apariencia de una persona, a diferencia de las gafas.
- Son fáciles de usar para hacer deporte.
Contras
- Requieren mucho más cuidado y mantenimiento que las gafas.
- Existe un mayor riesgo de contraer una infección ocular si no se observa una higiene adecuada.
- Lleva más tiempo ponerse y quitarse.
Usar gafas
Existen dos tipos principales de gafas, a saber, gafas de visión única y gafas multifocales. Mientras que las gafas de visión única se centran principalmente en problemas de visión relacionados con la distancia, las gafas multifocales ayudan a corregir problemas de visión tanto de cerca como de lejos. Además, las gafas multifocales se presentan en varias formas, como bifocales, trifocales y lentes progresivas. Las bifocales tienen un diseño único que incluye una línea divisoria para la distancia y la lectura. Por otro lado, las trifocales tienen tres líneas divisorias para la visión de lejos en la parte superior, la lectura en la parte inferior y la visión normal en el medio. Luego están las lentes progresivas, que son una combinación de bifocales y trifocales. Generalmente, son más suaves y no tienen líneas divisorias. Además de estas, existen otros tipos de gafas que proporcionan una mayor corrección visual y son ideales para personas con necesidades especiales.
Pros
- Las gafas son fáciles de manejar. No requieren cuidados ni mantenimiento adicionales.
- Hay múltiples estilos de monturas para elegir, que se pueden usar durante un período prolongado.
- Son convenientes para ponerse y quitarse en cualquier momento.
Contras
- Pueden ejercer presión en las orejas y resultar pesadas en la nariz.
- No a todo el mundo le gusta cómo se ven con gafas.
- Pueden distorsionar la visión, especialmente en prescripciones pronunciadas.
Resumen
Los lentes de contacto y las gafas tienen sus respectivas ventajas y desventajas. No hay una conclusión sobre cuál es mejor que la otra, ya que las personas tienen preferencias diferentes. Es esencial conocer tus gustos y disgustos, y luego compararlos con las dos opciones para saber cuál se adaptará mejor a ti.