El ERP en la nube ofrece muchas ventajas, pero también tiene sus desventajas. Si estás considerando migrar a la nube, es importante que analices cuidadosamente todas tus opciones antes de tomar una decisión.
En primer lugar, debes tener en cuenta que no estás “migrando a la nube”, sino que estás contratando los servicios de un proveedor específico. “Migrar a la nube” puede sonar genial en teoría, pero los detalles son los que importan y algunos de esos detalles pueden ser realmente complicados.
Al tomar la decisión, debes investigar quién es exactamente el proveedor y qué estás comprando. Incluso más que con un ERP local, debes analizar cuidadosamente lo que estás obteniendo. ¿Te ahorrará dinero la nube? Es posible, pero nuevamente, los detalles son los que importan.
Una cosa es segura: los modelos de pago para el ERP en la nube son muy diferentes al software local y debes analizar los detalles a lo largo de la vida del sistema para estar seguro. El ERP en la nube generalmente se factura mensualmente y el dinero proviene de tus gastos operativos en lugar de tu cuenta de gastos de capital. No tienes que pagar tanto por adelantado por tu sistema ERP, aunque a lo largo de la vida del sistema puede (o no) costar más. Esto en sí mismo puede marcar una diferencia en el costo de los servicios para tu empresa, pero hay otros cambios más importantes.
Por ejemplo, el mantenimiento puede estar cubierto total o parcialmente por la tarifa mensual. Los proveedores varían en cómo cobran por esto y es importante ver cómo manejan los costos de mantenimiento los candidatos que estás considerando. Las actualizaciones son otra área que puede variar. Algunas empresas incluyen los costos de actualización como parte del servicio regular, pero la mayoría de ellas cobran por las actualizaciones por separado.
Uno de los problemas con las actualizaciones es que el proveedor de SaaS las realiza según su propio cronograma, no el tuyo. Es posible que este no sea el momento más conveniente para gastar dinero extra. Además, no puedes decidir si necesitas o no la actualización. El software se actualiza según el cronograma del proveedor, ya sea que consideres que necesitas las nuevas funciones o no.
Un sistema ERP de SaaS también puede limitar la cantidad de personalización y configuración que puedes hacer. La mayoría de las veces, con un sistema en la nube, estás utilizando el software de otra persona y estás limitado por lo que te permiten hacer. Sin embargo, esto no siempre es cierto. Algunos proveedores te asignan tu propia máquina virtual, con la capacidad de personalizarla a tu gusto. Nuevamente, debes verificar cuidadosamente al proveedor específico si esto es probable que sea un problema para ti.
La verdadera pregunta aquí es cuánto podrás hacer las cosas a tu manera y cuánto tendrás que hacerlas a la manera del proveedor. Si estás decidido a hacer todo a tu manera, deberás buscar con más cuidado tu sistema ERP. Sin embargo, debes tener en cuenta que hacer las cosas a la manera del proveedor no necesariamente es algo malo. Las ofertas de SaaS suelen codificar las mejores prácticas de la industria y es posible que tu forma de hacer las cosas sea menos efectiva. Sin embargo, nuevamente, esta es una decisión que deberás tomar.
En resumen, el ERP en la nube tiene sus ventajas y desventajas. Antes de tomar una decisión, es importante que analices cuidadosamente los detalles y consideres tus necesidades y preferencias. Solo así podrás determinar si el ERP en la nube es la opción adecuada para tu empresa.
