En los últimos años, la tecnología y la transformación digital se han convertido en elementos clave para que las empresas se mantengan competitivas. El crecimiento dramático de las tecnologías digitales y la computación en la nube ha cambiado la forma en que las empresas operan. Hoy en día, las empresas deben ser innovadoras y utilizar las últimas tecnologías para mantenerse en el negocio.
Las empresas que implementan servicios en línea, como el comercio electrónico y la banca, no ven estos canales como una forma adicional de aumentar sus ingresos, sino como su principal fuente de ingresos. Según un informe de Forrester, el 84% de los clientes bancarios en Estados Unidos utilizan la banca en línea y el 43% utilizan su teléfono móvil para realizar transacciones bancarias.
Las empresas que buscan un crecimiento y una transformación masiva son aquellas que invierten significativamente en tecnología para respaldar ideas innovadoras. Las innovaciones en el espacio digital ayudan a impulsar el crecimiento, pero sin una sólida estrategia en la nube y procesos de desarrollo ágiles, las ideas pueden quedarse solo en el papel y tardar mucho tiempo en materializarse en productos o servicios que ofrezcan valor.
En este contexto, lo digital y la nube son prácticamente inseparables debido a la infraestructura, servicios y herramientas disponibles en la nube para respaldar las operaciones digitales. Los principales proveedores de servicios en la nube ofrecen soluciones y servicios competitivos para permitir a las empresas avanzar rápidamente con sus operaciones digitales.
Veamos las ventajas que la inteligencia artificial (IA) ofrece para la seguridad en la nube:
Procesamiento de grandes volúmenes de datos
Los sistemas de ciberseguridad generan grandes cantidades de datos, más de los que un equipo humano podría filtrar y analizar. Los avances en el aprendizaje automático utilizan estos datos para identificar eventos de amenazas. Cuanto más datos se procesen, más patrones se identificarán y aprenderán, lo que permitirá detectar cambios en el flujo de patrones normales. Estos cambios podrían ser amenazas cibernéticas.
La capacidad de escalar vertical y horizontalmente de la nube la convierte en la plataforma perfecta para el alojamiento y procesamiento de grandes volúmenes de datos. Con la escalabilidad vertical, es posible aumentar la capacidad de un servidor agregando recursos según las necesidades de las aplicaciones. La escalabilidad horizontal permite a las organizaciones ampliar los recursos de hardware a medida que aumentan los requisitos de procesamiento.
La nube ofrece una alta capacidad de ancho de banda, grandes cantidades de memoria y capacidad de procesamiento escalable para ayudar a las aplicaciones de Big Data con un procesamiento y análisis en tiempo real mejorados de la información en streaming. La nube es una opción clara para aplicaciones que manejan grandes cargas de trabajo y almacenan grandes volúmenes de datos. Los proveedores de servicios en la nube ofrecen servicios de bases de datos altamente escalables combinados con herramientas y servicios para ayudar en la gestión de datos, la inteligencia empresarial y el análisis.
La inteligencia artificial y la nube son una combinación poderosa para mejorar la seguridad y el procesamiento de grandes volúmenes de datos. Las empresas que aprovechan estas tecnologías estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos de seguridad en el mundo digital actual.
Fuente del artículo: Analytics Insight