A medida que entramos en la próxima década, es útil reflexionar sobre cuáles serán las tendencias emergentes en la tecnología financiera para el 2020, lo que permitirá a los bancos e instituciones financieras prepararse para las oportunidades y desafíos que se avecinan.
El impacto de la regulación seguirá dominando el panorama bancario y financiero del 2020. La introducción de la PSD2 en el 2019 marcó el año por el esfuerzo que se requirió de los bancos para cumplir con las regulaciones bajo la amenaza de enfrentar fuertes multas. Sin embargo, a pesar del gran esfuerzo visible, la PSD2 no se implementó como se esperaba, y muchos bancos no lograron cumplir con el plazo establecido. Por lo tanto, parece que la regulación de la PSD2 seguirá siendo un tema prevalente para el 2020, guiada por la extensión de tiempo otorgada por la Autoridad Bancaria Europea para lograr una autenticación sólida del cliente (SCA, por sus siglas en inglés).
Con la PSD3 acercándose, el año continuará presenciando una fuerte presencia regulatoria en los modelos de negocio, ya que es esencial que los bancos establezcan las bases correctas antes de intentar superar los obstáculos adicionales que la PSD3 traerá consigo. La PSD3 tiene como objetivo eliminar la fragmentación al incluir una especificación más precisa y concreta de los estándares de API, los servicios de directorio y la infraestructura. Para que los bancos superen los desafíos regulatorios que enfrentan, deben implementar una estrategia digital más sólida y flexible. Deben continuar sus esfuerzos para facilitar la transformación digital en todo el ecosistema empresarial, volverse modulares, aumentar el enfoque en la resiliencia financiera y operativa, y responder a las presiones políticas y sociales en áreas como el medio ambiente, la sostenibilidad y la inclusión financiera.
El auge de los préstamos digitales fue un éxito en términos de crecimiento. Es sorprendente hasta dónde ha llegado y cómo ha transformado los departamentos y servicios bancarios tradicionales en nuevas industrias completas. Pero la revolución no ha terminado y todavía hay áreas de la industria que están siendo interrumpidas. Una de esas áreas es la de los préstamos, donde la interrupción parece haber llegado principalmente al sector minorista, donde rápidamente están apareciendo nuevas innovaciones y actores innovadores. Si los bancos y las instituciones financieras incumbentes quieren mantenerse competitivos en el 2020, deben desarrollar su oferta de servicios de préstamos. Los bancos y las instituciones financieras tradicionales deben proporcionar un enfoque mucho más unificado, flexible y eficiente, especialmente cuando trabajan en el mercado de las PYME.
En resumen, el 2020 será un año en el que la regulación y los préstamos digitales seguirán siendo temas importantes en la industria financiera. Los bancos y las instituciones financieras deben adaptarse a estos cambios y desarrollar estrategias digitales sólidas para mantenerse competitivos en un entorno en constante evolución.