El Internet de las cosas (IoT) ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años y se espera que esta tendencia continúe en 2018. Según una encuesta de IHS, se estima que hay actualmente 20 mil millones de dispositivos conectados en todo el mundo. Aunque no podemos afirmar que 2018 será “El Año de IoT”, el futuro se presenta prometedor y este año mostrará una trayectoria ascendente.

A pesar de los avances significativos en la conectividad, es importante tener en cuenta que 2018 será más un período de crecimiento constante que explosivo para el IoT. Veremos una gran inversión, un crecimiento considerable y una adopción generalizada en algunas industrias clave. Sin embargo, también enfrentaremos algunos desafíos, como la “frustración de la fragmentación”, posibles violaciones de datos y problemas de seguridad.

El IoT continuará expandiéndose en 2018, con cada vez más dispositivos conectados en línea todos los días. Aunque esto puede parecer obvio, lo interesante es dónde se producirá ese crecimiento. Se espera que las industrias minorista, de atención médica y de cadena de suministro experimenten el mayor crecimiento. Según Forrester Research, el IoT se convertirá en “la columna vertebral” del valor para el cliente a medida que continúe creciendo. No es sorprendente que el sector minorista esté aprovechando esta tecnología para conectarse con los clientes, expandir sus marcas y mejorar la experiencia del cliente de manera personalizada. Sin embargo, las industrias de la atención médica y la cadena de suministro no se quedan atrás. Están utilizando la tecnología para conectarse con los pacientes a través de dispositivos portátiles y rastrear los productos desde la fábrica hasta el punto de venta. En muchos sentidos, el potencial completo del IoT aún se está realizando y es probable que veamos más de eso en 2018.

Además del crecimiento, también veremos una mayor fragmentación en el IoT. Al igual que hemos visto con el crecimiento de los programas como servicio (PaaS) y las soluciones en la nube, esta fragmentación creará algunos obstáculos para muchas empresas, ya que tendrán que lidiar con problemas de compatibilidad en sus respectivas industrias. Aunque empresas como Qualcomm están liderando el impulso de los estándares y certificaciones de dispositivos IoT, en muchos aspectos, el daño ya está hecho. Ahora es cuestión de volver a poner todo en orden si queremos establecer esos estándares.

La fragmentación también conlleva mayores preocupaciones de seguridad. Cada vez que se fragmenta un sistema, se compromete su seguridad. Cuanto más complejo sea el sistema, más desafíos de seguridad de red surgirán. De hecho, asegurar todos estos dispositivos conectados en un entorno con una regulación mínima será difícil. Encontrar una solución para mantener los datos seguros será uno de los principales objetivos del próximo año.

En resumen, el IoT seguirá creciendo en 2018, especialmente en las industrias minorista, de atención médica y de cadena de suministro. Sin embargo, también enfrentaremos desafíos como la fragmentación y la seguridad. A pesar de estos obstáculos, estamos en medio de una revolución tecnológica y eso es emocionante. El IoT tiene el potencial de transformar la forma en que vivimos y trabajamos, y 2018 será otro año clave en su evolución.

Fuente del artículo: Forbes