Las diferencias entre ERP de manufactura y ERP de distribución

Los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) son plataformas tecnológicas de gestión empresarial que las empresas, fabricantes y distribuidores utilizan para recopilar, almacenar, gestionar y comunicar datos en todas las funciones de la empresa. Al integrar información de todas las áreas de un negocio (incluyendo la planificación de productos, desarrollo, recursos humanos, procesos de fabricación, ventas y marketing, entre otros) en un sistema empresarial completo, los sistemas ERP permiten compartir datos entre departamentos en tiempo real para agilizar procesos y automatizar tareas comunes.

A menudo, los sistemas ERP están estrechamente relacionados con las industrias de fabricación y distribución, pero nunca se ha discutido realmente cómo o si difieren. En este sentido, hablamos con Jeff Ralyea, Presidente de la División de Manufactura de ECi Software Solutions, y Brian Bowerfind, Presidente de la División de Distribución de ECi Software Solutions, para discutir las diferencias entre las soluciones ERP de manufactura y distribución. ¿Cuáles son las diferencias clave entre el ERP de manufactura y el ERP de distribución?

Si observamos los procesos de negocio de manufactura y distribución a nivel macro, parecen indudablemente similares. El proceso de pedido a cobro, la identificación de posibles clientes y la gestión de la cadena de suministro son muy parecidos. Sin embargo, cuando comenzamos a analizar en detalle, la cantidad y el volumen de los pedidos es donde difieren. Los fabricantes pequeños suelen lidiar con pedidos pequeños, mientras que los distribuidores pequeños manejan pedidos grandes y generalmente tienen un mayor volumen de pedidos para gestionar. Cuando un fabricante ha identificado a un comprador para su producto, entonces determina cuánto tiempo y esfuerzo se necesita para proporcionarle el producto. Por otro lado, los distribuidores deben tener el producto en stock para poder gestionar la venta desde el fabricante hasta el usuario final.

Los fabricantes trabajan para ensamblar componentes y materiales en un producto terminado. El proceso de fabricación comienza con el diseño del producto y los materiales específicos con los que se fabrica. Estos materiales se modifican a través de procesos de fabricación para convertirse en el producto final requerido. Los distribuidores realizan pedidos a granel al fabricante y luego venden cantidades mucho más pequeñas a tiendas minoristas o clientes finales. Los distribuidores se encargan de la logística y los requisitos de marketing que los fabricantes no desean o no pueden manejar internamente. Dado que los dos sectores trabajan en diferentes áreas de la cadena de suministro, su tecnología debe adaptarse a diferentes necesidades. Los fabricantes necesitan sistemas de software flexibles y configurables que brinden visibilidad completa y control de sus operaciones comerciales, permitiéndoles crecer. Por otro lado, los distribuidores necesitan software de inteligencia empresarial y CRM que brinde información valiosa sobre los hábitos de compra de los clientes.

En cuanto a los distribuidores, ¿qué capacidades/características de ERP son absolutamente necesarias para llevar adelante un negocio exitoso? Dado que los procesos diarios a nivel micro difieren entre los dos sectores, deben existir diferentes capacidades de software para atender a fabricantes y distribuidores. Los distribuidores técnicamente necesitan más herramientas, ya que brindan soluciones de extremo a extremo. Funciones como la gestión de flotas, la gestión de inventario, el marketing y el envío son todas necesarias para que un distribuidor exitoso lleve adelante su negocio, pero no son necesariamente importantes para un fabricante. ¿Y qué hay de los fabricantes? Los fabricantes suelen buscar agilizar el proceso de fabricación. Una solución de software ideal ayudaría a automatizar sus procesos comerciales, la documentación y la recopilación de datos para que puedan centrarse en la fabricación del producto en sí. Los fabricantes utilizan el software para invertir más en las personas que fabrican el producto. El software se encarga de la complejidad de saber cuándo pedir materiales, pronosticar la demanda y gestionar las materias primas, liberando a los empleados para que se centren más en la gestión de procesos.

En conclusión, aunque los procesos de negocio de manufactura y distribución pueden parecer similares a nivel macro, existen diferencias clave en cuanto a la cantidad y el volumen de los pedidos, así como en las necesidades tecnológicas específicas de cada sector. Los sistemas ERP deben adaptarse a estas diferencias para brindar soluciones efectivas tanto a fabricantes como a distribuidores.

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