La computación en la nube se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo de aplicaciones modernas. En este artículo, exploraremos las características clave que diferencian la computación en la nube de las arquitecturas tradicionales de TI en las instalaciones.
1. Computación bajo demanda
Los proveedores de servicios en la nube, como AWS, Microsoft Azure y Google Cloud, ponen a disposición de los usuarios recursos informáticos y de almacenamiento con solo hacer clic en un botón o realizar una llamada a la API. Estos proveedores cuentan con una gran cantidad de activos informáticos y de almacenamiento en centros de datos distribuidos por todo el mundo. Esto representa un cambio radical para los equipos de TI acostumbrados a un proceso de adquisición en las instalaciones que puede llevar meses en completarse.
2. Provisionamiento de autoservicio
Esta característica de la computación en la nube va de la mano con la computación bajo demanda. En lugar de esperar a que se entreguen nuevos servidores a un centro de datos privado, los desarrolladores pueden seleccionar los recursos y herramientas que necesitan, generalmente a través del portal de autoservicio del proveedor de la nube, y comenzar a construir de inmediato. Un administrador establece políticas para limitar lo que los equipos de TI y desarrollo pueden ejecutar, pero dentro de esos límites, tienen la libertad de construir, probar e implementar aplicaciones según consideren necesario.
3. Agrupación de recursos
Los proveedores de servicios en la nube utilizan arquitecturas de múltiples inquilinos para dar cabida a más usuarios al mismo tiempo. Las cargas de trabajo de los clientes se abstraen del hardware y el software subyacente, lo que permite que varios usuarios compartan el mismo host. Los proveedores de la nube cada vez más confían en hardware personalizado y capas de abstracción para mejorar la seguridad y acelerar el acceso de los usuarios a los recursos.
4. Escalabilidad
La agrupación de recursos permite la escalabilidad tanto para los proveedores de servicios en la nube como para los usuarios, ya que los recursos informáticos, de almacenamiento y de redes se pueden agregar o eliminar según sea necesario. Esto ayuda a los equipos de TI empresariales a optimizar sus cargas de trabajo alojadas en la nube y evitar cuellos de botella para los usuarios finales. Las nubes pueden escalar vertical u horizontalmente, y los proveedores ofrecen software de automatización para manejar la escalabilidad dinámica para los usuarios.
La computación en la nube ha revolucionado la forma en que las empresas desarrollan y despliegan aplicaciones modernas. Con características como la computación bajo demanda, el provisionamiento de autoservicio, la agrupación de recursos y la escalabilidad, la computación en la nube se ha convertido en el destino preferido para construir y desplegar aplicaciones modernas.
Fuente del artículo: TechTarget
