Recientemente, las autoridades alemanas han obtenido alrededor de $14 millones de la venta de Bitcoin y otras criptomonedas que habían sido incautadas en investigaciones criminales. Según un informe publicado en el periódico Tagesspiegel, esta venta se realizó de manera urgente debido a las fluctuaciones salvajes en los precios de las criptomonedas. Normalmente, las ventas de emergencia se reservan para bienes perecederos, como alimentos, o artículos que tienden a depreciarse, como los automóviles.
Las criptomonedas que se vendieron, incluyendo 1,312 Bitcoins, 1,399 tokens de Bitcoin Cash, 1,312 tokens de Bitcoin Gold y 220 Ether, fueron principalmente incautadas en una operación contra una plataforma llamada LuL.to, que vendía ilegalmente libros electrónicos y audiolibros con derechos de autor a precios muy bajos. El sitio fue bloqueado y confiscado en junio pasado, sus operadores fueron arrestados y sus activos se destinaron a un fondo que normalmente se utiliza para financiar a la policía.
La venta se llevó a cabo durante varios meses, en una serie de más de 1,600 transacciones en una plataforma de intercambio de criptomonedas alemana. Según Der Tagesspiegel, los ingresos totales ascendieron a poco más de €12 millones ($13.9 millones). La venta comenzó a fines de febrero, cuando el precio de un Bitcoin había caído desde sus máximos de diciembre, casi $20,000, a alrededor de $11,400. A lo largo de la venta, el precio cayó por debajo de los $7,000 y luego volvió a superar los $9,000. Desde entonces, ha vuelto a caer a un precio de $7,230, por lo que el momento de la venta parece bastante acertado por parte de las autoridades, a menos que Bitcoin experimente una sorprendente recuperación en el futuro cercano.
Esta venta de activos incautados es la más grande registrada en Alemania, pero las autoridades estadounidenses han estado obteniendo más dinero de las criptomonedas incautadas desde hace algún tiempo. El Departamento de Justicia obtuvo $48 millones en octubre del año pasado por la venta de Bitcoins que pertenecían a Ross “Dread Pirate Roberts” Ulbricht. La venta en realidad tuvo lugar un par de años antes, cuando un Bitcoin valía apenas alrededor de $330, pero Ulbricht, el operador del mercado de drogas en línea Silk Road, había desafiado la legalidad de la confiscación y tardó un tiempo en retirar su reclamo.
Esta venta de criptomonedas incautadas demuestra cómo las autoridades están adaptándose a la realidad de las transacciones financieras en línea y cómo están utilizando estas nuevas herramientas para combatir el crimen. A medida que las criptomonedas continúan ganando popularidad, es probable que veamos más casos de incautaciones y ventas de este tipo en el futuro.
