La introducción de Internet de las cosas (IoT) ha revolucionado múltiples industrias, como la agricultura, los servicios públicos, la fabricación y el comercio minorista. Las soluciones de IoT han ayudado a mejorar la productividad y la eficiencia en fábricas y lugares de trabajo. Además, los dispositivos médicos impulsados por IoT han llevado al desarrollo de un enfoque conectado y proactivo para la atención médica. Las ciudades inteligentes también utilizan IoT para construir semáforos y estacionamientos conectados con el fin de reducir el impacto del tráfico cada vez mayor.
Sin embargo, el impacto de las amenazas a la seguridad de IoT puede convertirse en un problema importante en la implementación de IoT. Amenazas como ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), ransomware y ingeniería social pueden ser utilizadas para robar datos críticos tanto de personas como de organizaciones. Los atacantes pueden aprovechar las vulnerabilidades de seguridad en la infraestructura de IoT para ejecutar ataques cibernéticos sofisticados. Estas amenazas pueden ser aún más preocupantes para los consumidores, ya que desconocen su existencia y no tienen los recursos para mitigarlas.
Por lo tanto, los líderes empresariales deben identificar y abordar estas amenazas a la seguridad para ofrecer productos y servicios de alta calidad a los consumidores. A continuación, se presentan algunas de las amenazas más comunes a la seguridad de IoT:
1. Botnets
Una botnet es una red que combina varios sistemas para tomar el control remoto del sistema de una víctima y distribuir malware. Los ciberdelincuentes controlan las botnets utilizando servidores de comando y control para robar datos confidenciales, adquirir datos bancarios en línea y ejecutar ataques cibernéticos como DDoS y phishing. Los ciberdelincuentes pueden utilizar botnets para atacar dispositivos IoT que están conectados a otros dispositivos como computadoras portátiles, computadoras de escritorio y teléfonos inteligentes.
El botnet Mirai ha demostrado lo peligrosas que pueden ser las amenazas a la seguridad de IoT. Se estima que el botnet Mirai ha infectado 2.5 millones de dispositivos, incluyendo enrutadores, impresoras y cámaras inteligentes. Los atacantes utilizaron el botnet para lanzar ataques de denegación de servicio distribuido contra varios dispositivos IoT. Después de presenciar el impacto de Mirai, varios ciberdelincuentes han desarrollado múltiples botnets avanzadas de IoT que pueden lanzar ataques cibernéticos sofisticados contra dispositivos IoT vulnerables.
2. Ataques de denegación de servicio
Un ataque de denegación de servicio (DoS) intenta deliberadamente causar una sobrecarga de capacidad en el sistema objetivo enviando múltiples solicitudes. A diferencia de los ataques de phishing y de fuerza bruta, los atacantes que implementan la denegación de servicio no tienen como objetivo robar datos críticos. Sin embargo, los ataques de denegación de servicio pueden utilizarse para ralentizar o deshabilitar un servicio con el fin de dañar la reputación de un negocio.
Por ejemplo, una aerolínea que es atacada mediante un ataque de denegación de servicio no podrá procesar solicitudes para reservar un nuevo boleto, verificar el estado de un vuelo y cancelar un boleto. En tales casos, los clientes pueden optar por cambiar a otras aerolíneas para viajar en avión. De manera similar, las amenazas a la seguridad de IoT, como los ataques de denegación de servicio, pueden arruinar la reputación de las empresas y afectar sus ingresos.
En conclusión, las amenazas a la seguridad de IoT son una preocupación creciente para las empresas y los consumidores. Es fundamental que las organizaciones sean conscientes de estas amenazas y adopten una estrategia integral de ciberseguridad para protegerse. Al hacerlo, podrán aprovechar al máximo los beneficios de IoT sin comprometer la seguridad de sus datos y sistemas.