Recientemente, los legisladores europeos han acordado nuevas reglas con la esperanza de frenar el dominio de las grandes empresas tecnológicas. Bajo la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), gigantes como Google y Apple se verán obligados a abrir sus servicios y plataformas a otras empresas. Las principales empresas de tecnología han enfrentado críticas durante mucho tiempo por utilizar su dominio en el mercado para eliminar la competencia.
“Lo que queremos es simple: mercados justos… en el ámbito digital”, dijo la jefa de la Comisión Europea de Competencia, Margrethe Vestager. “Las grandes plataformas guardianas han impedido que las empresas y los consumidores se beneficien de mercados digitales competitivos”, agregó. Este anuncio representa el movimiento regulatorio más importante hasta ahora por parte de la Unión Europea para actuar contra lo que define como comportamiento “antitrust” o anticompetitivo, principalmente de empresas tecnológicas estadounidenses.
“El acuerdo marca el comienzo de una nueva era de regulación tecnológica a nivel mundial”, dijo el eurodiputado alemán Andreas Schwab, quien lideró las negociaciones para el Parlamento Europeo. Según la propuesta de la Ley de Mercados Digitales, Apple se vería obligada a abrir su App Store a opciones de pago de terceros en lugar de obligar a los usuarios a utilizar su propio sistema de pago. Esto es algo contra lo que Apple ha estado luchando en los Estados Unidos durante una batalla legal de alto perfil con Epic Games, la empresa creadora de Fortnite.
Google, por su parte, se le pedirá que ofrezca a las personas que utilizan teléfonos inteligentes con el sistema operativo Android alternativas a su motor de búsqueda, la aplicación Google Maps o su navegador Chrome. Además, Apple también se vería obligada a aflojar su control sobre el iPhone, permitiendo a los usuarios desinstalar su navegador web Safari y otras aplicaciones impuestas por la empresa que actualmente no se pueden eliminar.
Estas medidas representan un intento de la Unión Europea de nivelar el campo de juego y fomentar la competencia justa en el ámbito digital. Con la apertura de servicios y plataformas, se espera que más empresas puedan competir en igualdad de condiciones y que los consumidores tengan más opciones y beneficios.
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