En la actualidad, estamos presenciando una revolución industrial impulsada por la Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Este fenómeno está generando un cambio estructural fundamental en las organizaciones, similar al que ocurrió durante la revolución industrial. Según Aniruddha Guha Sarkar, Vicepresidente Senior de Ingeniería de Interra Information Technologies Inc., “las organizaciones están preparadas para experimentar un cambio estructural fundamental similar a la revolución industrial a medida que avanzamos hacia el IoT”.
Imaginemos un sensor dentro de una plataforma de perforación en alta mar. Este sensor monitorea la integridad de la turbina de gas y regula la presión del pozo petrolero ubicado a 8,000 pies bajo la superficie del océano. Constantemente detecta, transmite y verifica posibles daños. Este sensor genera datos que quizás no estaban disponibles hace unos años, pero que hoy en día proporcionan información crítica a la industria offshore.
¿Qué es lo que ha cambiado en los últimos cinco años? En pocas palabras, ha surgido la Internet de las Cosas (IoT). El IoT es uno de los componentes clave de la revolución industrial actual. Se basa en la comunicación máquina a máquina y hombre a máquina. Está construido sobre la computación en la nube y redes de sensores para recopilar datos; es una conexión virtual. Proporciona visibilidad operativa para tomar decisiones instantáneas y efectivas, mejorar la calidad y optimizar el tiempo y el dinero.
Según un informe de McKinsey, el impacto económico del IoT aumentará a $11 billones al año para 2025. Además, se proyecta que los dispositivos IoT aumentarán a entre 20 y 40 mil millones para 2020. Los productos inteligentes conectados representan un conjunto completamente nuevo de posibilidades técnicas que pueden ayudar a las organizaciones a obtener una gran ventaja competitiva. Estos productos generan un gran salto en la productividad, ya que se comunican con las organizaciones en tiempo real mientras se utilizan. Esto permite una mejor comprensión del producto en funcionamiento y puede generar información valiosa. Por ejemplo, muchos fabricantes de motores utilizan sensores para detectar el rendimiento de estos motores en tiempo real y tomar decisiones de mantenimiento predictivo. Una mejor comprensión de los datos ayuda a las empresas a tomar mejores decisiones, lo que a su vez permite una mejor creación de valor y captura de datos. Los datos son el núcleo de la cadena de valor.
Antes del IoT, las organizaciones gestionaban sus operaciones y tomaban decisiones basadas únicamente en datos almacenados en almacenes. Podía llevar días, semanas o incluso meses obtener información de inteligencia a partir de estos datos centralizados. Incluso podía llevar aún más tiempo tomar decisiones basadas en estos hallazgos. Sin embargo, en la era del IoT, los dispositivos conectados pueden generar datos en tiempo real de diversos tipos de datos y en grandes volúmenes. Estos dispositivos pueden comunicarse entre sí en un ecosistema. Estas interacciones pueden registrarse y analizarse mediante capacidades avanzadas de análisis para generar información extremadamente valiosa.
El futuro de las organizaciones está en la transformación digital del IoT. Aquellas que sean capaces de aprovechar al máximo esta tecnología tendrán una ventaja competitiva significativa. La capacidad de recopilar y analizar datos en tiempo real permitirá tomar decisiones más rápidas y efectivas, optimizar los procesos y mejorar la calidad de los productos y servicios. El IoT está cambiando la forma en que operan las organizaciones y está abriendo nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento.
En resumen, el IoT está revolucionando la forma en que las organizaciones operan y toman decisiones. La capacidad de recopilar y analizar datos en tiempo real está generando una ventaja competitiva significativa. Aquellas organizaciones que sean capaces de adaptarse y aprovechar al máximo esta tecnología estarán mejor posicionadas para el éxito en el futuro.