Cuando los principales fabricantes de teléfonos anuncian sus últimos modelos, ya esperamos que la cámara reciba una mejora. Cada año, podemos estar seguros de que los ingenieros de hardware de la industria móvil han ido un poco más allá para superar a la competencia. Tal vez un megapíxel adicional o dos, tal vez un mejor sensor o un obturador más rápido. Pero solo en los últimos años aproximadamente, esta carrera de hardware ha sido interrumpida. La batalla por crear la mejor cámara ya no es una cuestión de hardware (aunque no está de más). La verdadera batalla, gracias al surgimiento de la inteligencia artificial, está en el software. Hoy en día, las innovaciones más emocionantes en fotografía no se deben a ingenieros que manipulan metal y vidrio, sino a algoritmos que mejoran nuestras tomas como nunca antes y nos ayudan a mantenernos organizados en el proceso.
Uno de los ejemplos más sorprendentes de esto es la función de retrato en nuestros teléfonos. Durante los últimos años, algunos teléfonos utilizan cámaras traseras duales para detectar la profundidad del sujeto en la imagen y luego aplicar un aprendizaje profundo sofisticado para recortar automáticamente el sujeto de las fotos y desenfocar el fondo. Incluso para fotógrafos aficionados torpes, esto puede crear resultados realmente impresionantes que simplemente piden ser publicados en Instagram. En el futuro, sin embargo, la inteligencia artificial podría reemplazar la segunda cámara y permitir tomas similares de “retrato” con un fondo borroso agradable (o “bokeh”, para usar el término técnico), pero solo utilizando una cámara. ¿Cómo funcionaría? Utilizando el aprendizaje automático para hacer el trabajo duro y seleccionar los objetos de la imagen. Los mismos algoritmos podrían aplicarse también a la cámara frontal, mejorando incluso nuestras selfies.
Los avances con el modo retrato son solo la punta del iceberg de cómo la inteligencia artificial está transformando la fotografía, y hay muchos ejemplos de cómo los algoritmos de aprendizaje profundo están mejorando nuestras imágenes y haciendo cosas que antes parecían imposibles. Por ejemplo, si quieres tomar fotos con una cámara réflex digital profesional pero te intimidan todas las configuraciones y botones diferentes, la inteligencia artificial puede venir al rescate. Arsenal es un pequeño dispositivo que se conecta a tu cámara elegante: te permite no solo conectar tu teléfono para tomar fotos de forma inalámbrica, sino que también puede elegir automáticamente las mejores configuraciones para tu toma, habiendo entrenado su red neuronal en miles de fotos profesionales existentes.
La fotografía también está siendo transformada de manera más amplia: resulta que Google Street View probablemente sea un mejor fotógrafo de lo que nunca serás tú. Es posible que no hayas pensado que las fotos tomadas automáticamente por un automóvil puedan ser especialmente bonitas, pero la compañía entrenó una red neuronal en miles de fotos profesionales y la inteligencia artificial pudo descubrir las cualidades de una foto decente en términos de iluminación, composición, filtros, etc. Luego simplemente ingresó algunas fotos que sus autos tomaron en California y los algoritmos se pusieron a trabajar manipulando las imágenes para hacerlas hermosas. Y los resultados son impresionantes.
La inteligencia artificial está revolucionando la fotografía, permitiéndonos capturar imágenes de alta calidad y mejorar nuestras habilidades fotográficas sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. A medida que la tecnología continúa avanzando, podemos esperar aún más innovaciones emocionantes en el campo de la fotografía gracias a la inteligencia artificial.
