El Internet de las cosas (IoT) ha revolucionado la forma en que interactuamos con los dispositivos y servicios en nuestra vida diaria. Sin embargo, a medida que más y más dispositivos se conectan a la red, surgen preocupaciones sobre la seguridad y privacidad de los datos.
Según el informe del Índice de Negocios del Internet de las cosas 2017 de la Unidad de Inteligencia del Economist (EIU), el 26% de los 825 encuestados a nivel mundial citaron la seguridad y privacidad como uno de los principales obstáculos para la implementación del IoT. El alto costo de invertir en infraestructura de IoT, citado por el 29% de los encuestados, sigue siendo el principal problema. El informe de la EIU señala que las preocupaciones de seguridad probablemente se hayan “exacerbado por varios ataques cibernéticos en los Estados Unidos a fines de octubre de 2016 que causaron problemas importantes para los usuarios de servicios de Internet, incluyendo Twitter y Spotify”. Los dos servicios de Internet populares fueron víctimas de ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) a Dyn, el proveedor de servicios DNS en el que ellos y otras compañías de Internet confían para resolver sus nombres de dominio a direcciones IP. La fuente de los ataques se rastreó a redes de dispositivos IoT comprometidos, como monitores de bebés, lo que puso en primer plano la seguridad del IoT.
En respuesta a las preocupaciones sobre la seguridad del IoT en un evento de IoT de Seagate en Singapur, Hugh Ujhazy, vicepresidente asociado de IoT y telecomunicaciones de IDC Asia-Pacific, destacó la necesidad de implementar múltiples capas de seguridad para garantizar un nivel de confianza en los sistemas de IoT. “Estamos reintroduciendo conceptos de seguridad física en los puntos finales: podríamos usar acelerómetros, por lo que si los dispositivos se han movido de donde se supone que deben estar, sabrás que algo está mal”, dijo Ujhazy. Ujhazy dijo que las organizaciones también pueden cifrar los datos en reposo y en tránsito, así como perfilar constantemente la conexión entre un dispositivo IoT y su puerta de enlace para detectar cualquier anomalía, como el volumen de datos transmitidos. “Una botella de agua conectada no debería darme 25MB de datos, solo debería darme 200 bytes”, dijo.
Tobias Puehse, vicepresidente de gestión de innovación, pagos digitales y laboratorios de Mastercard Asia-Pacific, señaló que los servicios de tokenización, que crean tokens para habilitar usos y transacciones específicas, también pueden desempeñar un papel en el fortalecimiento de la seguridad del IoT.
A medida que el IoT continúa creciendo y evolucionando, es crucial abordar las preocupaciones de seguridad y privacidad. La implementación de múltiples capas de seguridad, el cifrado de datos y la detección de anomalías son algunas de las medidas que se pueden tomar para proteger los dispositivos y los datos en el IoT.