Hace más de 15 años, tuve mi primer encuentro con el potencial de una moneda digital. Desde entonces, he pasado por altibajos en el mundo de Bitcoin. Sin embargo, hoy en día, estoy más seguro que nunca de que la revolución de Bitcoin está por llegar.
En 2004, un industrialista coreano adinerado me reveló que las personas estaban pagando dinero real por objetos digitales, como armas, para utilizar en videojuegos multijugador masivos. El juego en cuestión era “Lineage”, que estaba arrasando en Seúl. Esto me hizo pensar que había un negocio increíble en los bienes virtuales.
Más tarde, en 2011, Joel Yarmon me presentó por primera vez a Bitcoin. Él trajo a Peter Vincennes y su empresa Coinlab para presentarnos la idea. Bitcoin era una nueva moneda que podía utilizarse para almacenar valor y pagar cualquier cosa, no solo para avanzar en un videojuego. Rápidamente comprendí los conceptos básicos de Bitcoin: mineros, billeteras y demás. La disminución en la cantidad de bitcoins disponibles para ser minados con el tiempo significaba que el precio de un bitcoin aumentaría a medida que se minaran menos bitcoins y aumentara su uso. De hecho, a medida que los bitcoins se extendían y su uso aumentaba, era probable que la moneda se volviera más valiosa.
Coinlab se convertiría en una empresa innovadora y minera enfocada en Bitcoin. Realizamos una pequeña inversión en la compañía. Mi hijo Adam comenzó un acelerador llamado Boost VC, dedicado a empresas de Bitcoin (y blockchain). Él fue el primer inversor en Coinbase. En ese momento, le pregunté a Peter si podía comprar $250,000 en bitcoins. Él compró algunos por mí a aproximadamente $6 cada uno y los almacenó en Mt. Gox, el mayor intercambio de bitcoins en ese momento. También dijo que compraría un chip de minería de alta velocidad de Butterfly Labs para obtener bitcoins aún más baratos. Ambos intentos fracasaron. Primero, el chip de minería se retrasó. En lugar de enviárselo a Peter como se había ordenado, Butterfly Labs utilizó el chip para minar bitcoins para ellos mismos. Para cuando Peter recibió los chips ASIC, la minería se había vuelto mucho más difícil. Mientras tanto, los bitcoins que había comprado se “perdieron” en Mt. Gox.
Pero algo importante sucedió con el fracaso de Mt. Gox. El precio de Bitcoin solo cayó alrededor del 20 por ciento y la moneda continuó siendo negociada en otros intercambios. Quedé asombrado y fascinado. Me di cuenta de que la demanda de esta nueva moneda digital era tan fuerte que ni siquiera un gran robo podría evitar que Bitcoin creara una nueva forma de realizar transacciones, almacenar y mover dinero.
Desde la crisis financiera, las personas han perdido confianza en las monedas gubernamentales o “fiat”. Continué apoyando a varias empresas de Bitcoin a través de Boost VC y, a medida que descubría cada vez más usos, surgió una enorme oportunidad.
La revolución de Bitcoin está en marcha y no podemos ignorarla. Esta moneda digital está cambiando la forma en que entendemos el dinero y las transacciones. A medida que más personas adopten Bitcoin, su valor seguirá aumentando y su impacto en la economía mundial será cada vez mayor.
¿Estás listo para unirte a la revolución de Bitcoin? ¡El futuro del dinero está aquí!
