En los últimos años, Amazon se ha convertido en una de las empresas más grandes y exitosas del mundo. Sin embargo, detrás de su aparente éxito, se esconden historias de trabajadores que han sufrido las consecuencias de trabajar en sus almacenes.

Un ejemplo de esto es el caso de Vickie Shannon Allen, una ex empleada de 49 años de edad que trabajaba en un almacén de Amazon en Texas. Allen resultó herida en el trabajo el año pasado y, como resultado, ahora se encuentra sin hogar. Su historia ha sido documentada en YouTube y reportada por The Guardian.

Allen ha compartido su experiencia a través de un video en YouTube, donde relata cómo se ha quedado sin hogar después de ser desalojada de un parque de caravanas en Texas. A pesar de seguir trabajando en el centro de cumplimiento de Amazon en Haslet, Texas, Allen actualmente vive en su automóvil en el estacionamiento del almacén.

En su página de GoFundMe, Allen ha solicitado ayuda económica para poder pagar el primer mes de renta y el depósito de un nuevo lugar donde vivir de manera más permanente. En su video, Allen también hace un llamado al CEO de Amazon, Jeff Bezos, expresando su incredulidad de que, a pesar de trabajar para el hombre más rico del mundo, se encuentre viviendo en su automóvil.

Según el relato de Allen, ella resultó herida en octubre de 2017 mientras contaba mercancía en una estación de trabajo en el almacén de Haslet. Esta estación carecía de un equipo de seguridad diseñado para evitar que los objetos cayeran al suelo. Allen se lesionó mientras utilizaba un contenedor temporal como reemplazo del equipo de seguridad y contaba los artículos en una posición incómoda.

Aunque Amazon le brindó atención médica, Allen fue enviada a casa sin paga mientras no podía trabajar. Después de nueve meses de problemas, la empresa le ofreció solo una semana de licencia remunerada y un acuerdo económico a cambio de su silencio sobre su experiencia.

El caso de Allen no es aislado, ya que muchos otros ex empleados de Amazon han hablado sobre sus experiencias en los almacenes de la empresa. Algunos han criticado las prácticas de seguridad y las condiciones laborales, como la falta de tiempo para descansos y la naturaleza físicamente exigente del trabajo.

Amazon, por su parte, ha negado las acusaciones y ha afirmado que se enorgullece de su historial de seguridad y de los miles de empleados que trabajan arduamente para mejorarlo. Sin embargo, los testimonios de trabajadores como Allen plantean interrogantes sobre las condiciones laborales en la empresa.

Es importante que como consumidores, seamos conscientes de las condiciones en las que se encuentran los trabajadores de las empresas que apoyamos. La historia de Vickie Shannon Allen nos recuerda que detrás de las grandes corporaciones hay personas que merecen ser tratadas con dignidad y respeto.

Fuentes:
Business Insider,
The Guardian