La migración digital y la evolución de los sistemas ERP

El cambio puede ser algo difícil de aceptar para las personas. A menudo, nos resistimos a cambiar a menos que sea absolutamente necesario. Esto se debe a diversas razones, como el miedo a perder el control, el temor a perder prestigio, la incertidumbre y la preocupación por nuestra propia competencia para enfrentar nuevos desafíos. Como resultado, muchas empresas siguen utilizando sistemas empresariales antiguos, incluso de los años 80 y 90, que siguen funcionando a pesar de sus ineficiencias.

Sin embargo, esta lógica está siendo desafiada por una de las fuerzas de cambio más grandes desde la industrialización: la migración digital. Aunque las empresas pueden adoptar plataformas de correo electrónico en la nube o dispositivos de IoT informativos, a menudo se resisten a cambiar su sistema ERP, el cerebro de sus operaciones.

Según Bernard Ford, CEO de One Channel, esto no es sorprendente en absoluto. Ford ha trabajado durante gran parte de su carrera en implementaciones de ERP y puede confirmar el temor profundo de interrumpirlo: “Las empresas han invertido mucho tiempo y dinero en hacer que su ERP funcione. Entonces, ¿por qué querrían cambiarlo? Esa es a menudo la opinión de los altos directivos, especialmente del director financiero y del director de operaciones”.

El problema del ERP no radica en su funcionamiento, sino en el hecho de que se está quedando atrás y no se está adaptando a las necesidades actuales del negocio. Los sistemas ERP modernos permiten una integración más fácil con nuevas tecnologías y servicios, lo que mejora la precisión y eficiencia de las transacciones.

El término “ERP” es engañoso, ya que se refiere a la planificación de recursos empresariales, una función que surgió a finales de los años 80 para ayudar a coordinar las operaciones de fabricación. Con el tiempo, el ERP se ha adaptado a otras demandas empresariales, pero sigue centrado en la empresa misma.

Los sistemas ERP modernos van más allá de las funciones tradicionales y se centran en la interacción con las personas y la integración de información. Por ejemplo, si una empresa desea experimentar con chatbots, los nuevos ERP ofrecen esta funcionalidad. También incluyen funciones avanzadas de gestión de relaciones con los clientes (CRM) y se integran sin problemas con otros sistemas para crear una única versión de la verdad que los líderes empresariales anhelan.

En resumen, la migración digital está impulsando la evolución de los sistemas ERP. Aunque el cambio puede ser difícil, es necesario para mantenerse al día con las demandas del mundo empresarial actual. Los sistemas ERP modernos ofrecen una mayor integración, eficiencia y capacidad de adaptación a las necesidades de los clientes y socios comerciales.

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