Las grandes tecnológicas han sido objeto de debate en los últimos tiempos debido a su poder y su influencia en el mercado. Se ha planteado la necesidad de romper el monopolio de estas empresas para evitar que abusen de su posición dominante y perjudiquen a la competencia y a los consumidores. Aunque este debate está empezando a tomar protagonismo en el ámbito político, las startups llevan años enfrentándose a este poder en la lucha por la competencia justa.
Un ejemplo de ello es Presearch, una startup fundada en 2017 que utiliza la tecnología blockchain y tokens de criptomonedas como incentivo para descentralizar las búsquedas en Internet. Su objetivo es reducir la dependencia de Google y permitir a los usuarios tener una experiencia de búsqueda más libre. Esta idea surgió a raíz de la frustración que experimentaron sus fundadores casi una década antes, cuando intentaron crear un negocio de listados locales y vieron cómo Google relegaba sus páginas de resultados de búsqueda.
ShopCity.com, la empresa fundada en 2008 por los mismos emprendedores de Presearch, ofrecía un servicio de búsqueda de negocios locales en el propio territorio de Google. Su intención era promover los negocios locales facilitando su visibilidad en línea. Sin embargo, en 2011, ShopCity se quejó públicamente de que el algoritmo de búsqueda de Google consideraba su contenido de baja calidad y lo relegaba a las últimas páginas de resultados. A pesar de contar con el respaldo de gobiernos locales, asociaciones empresariales y periódicos locales, ShopCity no lograba competir en igualdad de condiciones con los productos de búsqueda local de Google.
La queja de ShopCity llegó incluso a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés), pero no obtuvo los resultados esperados. Aunque la FTC no encontró pruebas de comportamiento anticompetitivo por parte de Google en este caso, las autoridades antimonopolio de Europa tuvieron una visión muy diferente. En 2017, la Unión Europea impuso a Google una multa de 2.730 millones de dólares tras una larga investigación que demostró que la empresa había perjudicado a servicios de búsqueda de productos rivales y había promovido su propio servicio de comparación de productos.
Esta multa fue solo la primera de una serie de sanciones multimillonarias impuestas por la Unión Europea a Google. En 2018, la empresa recibió una multa récord de 5.000 millones de dólares por violaciones antimonopolio relacionadas con Android. Y a principios de este año, Google fue multada con 1.700 millones de dólares por prácticas anticompetitivas en su negocio de intermediación de anuncios de búsqueda.
Estos casos demuestran que las grandes tecnológicas no siempre juegan limpio y que las startups se enfrentan a grandes obstáculos para competir en igualdad de condiciones. Sin embargo, también muestran que las autoridades están tomando medidas para garantizar la competencia justa en el mercado digital.
Las startups como Presearch están desempeñando un papel importante en esta lucha, utilizando la tecnología blockchain y otras innovaciones para descentralizar el poder y ofrecer alternativas a los gigantes tecnológicos. Aunque el camino no es fácil, estas empresas están demostrando que es posible desafiar el status quo y promover un mercado más equitativo y competitivo.
En resumen, la lucha de las startups contra el poder de las grandes tecnológicas es un tema relevante que está ganando cada vez más atención. Las startups están desempeñando un papel crucial en la defensa de la competencia justa y en la búsqueda de alternativas a los monopolios digitales. A medida que avanza el debate político sobre este tema, es importante apoyar a estas empresas y promover un mercado digital más equitativo y diverso.