La innovación disruptiva es un concepto que ha ganado popularidad en los últimos años. Se refiere a una innovación que crea una nueva red de valor y mercado, y perturba un mercado y red de valor existente al desplazar a las alianzas, productos y empresas líderes y altamente establecidas.
Clayton M. Christensen y sus colaboradores definieron y analizaron este fenómeno en 1995. Sin embargo, no todas las innovaciones revolucionarias son disruptivas. Solo se considera disruptiva aquella revolución que crea un desorden en el mercado actual.
Las características clave de una innovación disruptiva son:
- Más accesible (en términos de distribución o usabilidad)
- Más económica (desde la perspectiva del cliente)
- Utiliza un modelo de negocio con ventajas de costos estructurales en comparación con las soluciones existentes
Estas características son importantes porque cuando las tres están presentes, es muy difícil para un negocio existente mantenerse en competencia. Adaptarse rápidamente a nuevos entornos se vuelve desafiante cuando una organización está aferrada a un sistema de distribución obsoleto, empleados altamente capacitados o una infraestructura fija. Deshacerse de miles de millones de dólares de inversión, molestar a los socios de distribución de su negocio principal, despedir a cientos de empleados: estas son cosas difíciles de examinar para los gerentes, y con razón.
Cada día surgen nuevas tecnologías. Los proveedores en el mercado solo se ven afectados si la innovación tecnológica es extremadamente poderosa. Las tecnologías de Big Data, como NoSQL y Hadoop, podrían considerarse catalizadores de este tipo de innovación. Es importante comprender que los datos grandes son simplemente datos sin procesar. La innovación disruptiva que proviene del big data son los procesos y tecnologías de análisis de big data. En el mercado, el big data es una fuerza disruptiva. Esto significa que las personas necesitan más que nuevas habilidades, tecnologías y herramientas. Necesitan una mente abierta para repensar los procesos que han seguido durante mucho tiempo y transformar la forma en que operan.
Sin embargo, no es particularmente fácil imponer este tipo de cambio a empleados de larga data. Requiere un enfoque cuidadoso y estratégico para garantizar una transición exitosa.
En resumen, la innovación disruptiva es un fenómeno que puede cambiar por completo la dinámica de un mercado. Aquellos que no se adaptan a tiempo corren el riesgo de quedarse atrás. Es fundamental que las empresas estén dispuestas a abrazar el cambio y adoptar nuevas tecnologías y modelos de negocio para mantenerse competitivas en un entorno en constante evolución.