En el mundo empresarial, se ha aceptado ampliamente que el cliente debe ser considerado en todas las fases del ciclo de negocio para lograr el éxito. Todos hemos escuchado el mantra “El cliente siempre es lo primero” una y otra vez. Entonces, ¿por qué sucede que, cuando se trata de inteligencia artificial (IA), el cliente (o usuario) a menudo es un pensamiento secundario?

Tanto el diseño de experiencia de usuario (UX) como el diseño de interfaz de usuario (UI) desempeñan un papel crucial en el desarrollo e implementación exitosos de productos de IA y deben ser considerados durante todo el ciclo de vida de la IA.

Investigación y descubrimiento

Al comienzo de un proyecto, el UX juega un papel relevante en determinar qué desarrollar. ¿Estás construyendo algo que los usuarios realmente necesitan? Se debe realizar una extensa investigación de UX antes de que pueda comenzar cualquier desarrollo de producto para lograr una comprensión sólida de cómo el usuario está llevando a cabo actualmente la tarea y si un modelo de IA puede hacerla más eficiente para ellos. También es importante asociarse con el usuario para comprender qué nivel de precisión se necesita para ver una mejora en el proceso anterior y garantizar la confianza en el modelo de IA. No es raro que esta sea una medida difícil de articular para los usuarios, especialmente si no tienen un conocimiento sólido de su nivel actual de precisión de datos. Incluir a una persona con experiencia en UX en estas conversaciones a menudo puede ser muy útil para ayudar a cerrar la brecha entre el usuario y los desarrolladores de productos de IA.

Desarrollo del producto

Una vez que comprendas lo que el usuario quiere y necesita, es hora de diseñar el modelo de IA teniendo en cuenta los aprendizajes de tu investigación de UX. Es en este momento cuando entra en juego el diseño de UI y también debe considerarse durante el proceso de desarrollo. De hecho, el diseño de UX y UI deben considerarse de manera congruente durante el desarrollo para garantizar que el producto cumpla con las expectativas del usuario en términos de funcionalidad, lógica y atractivo visual. Recuerda, el objetivo es hacer que la tarea sea más eficiente para el usuario, por lo que el producto final debe ser intuitivo y algo que el usuario realmente quiera adoptar. También existen oportunidades de diseño de UI dentro del propio modelo. Por ejemplo, una ventana emergente que comunique lo que el modelo está haciendo o por qué está tomando una determinada decisión, o algo tan simple como un botón claramente etiquetado, son elecciones de diseño de UI que contribuyen a una experiencia de usuario positiva. En última instancia, la comunicación con el usuario generará un sentimiento positivo acerca de la IA y construirá confianza con el modelo, un hito fundamental para el éxito.

En resumen, el diseño de experiencia de usuario desempeña un papel esencial en el desarrollo de inteligencia artificial. Al considerar las necesidades y expectativas del usuario desde el principio y durante todo el proceso de desarrollo, se puede crear un producto de IA que sea eficiente, intuitivo y que genere confianza en los usuarios. No olvidemos que, al final del día, la IA está diseñada para mejorar la vida de las personas y, por lo tanto, debe ser diseñada pensando en ellas.