Hace un año y medio, Chris Wigglesworth instaló un sistema CRM (gestión de relaciones con los clientes) en su empresa, Coursecheck. Según él, el catalizador fue pasar de ser un empresario individual a involucrar a otra persona en la empresa. “Durante el primer año, coloqué toda mi información de gestión en una hoja de cálculo, pero con dos personas, teníamos que compartirla o conseguir algo más sofisticado”. El Sr. Wigglesworth describe su negocio como “el TripAdvisor de los cursos de formación” y con un sistema CRM, el personal tiene la información más actualizada sobre prospectos y clientes al alcance de sus manos. Monitorean los datos de los clientes a través de una función de gestión de contactos, lo que facilita su trabajo diario y transforma el marketing de la empresa. “Acabamos de enviar un correo electrónico personalizado a 1,000 contactos en 45 minutos, lo cual hubiera sido imposible con mi antiguo sistema de hojas de cálculo”, dice el fundador.
Incluso la empresa más pequeña tiene información valiosa sobre sus clientes, proveedores, clientes potenciales y muchos otros datos vitales del negocio, pero estos tienden a estar dispersos en bases de datos, hojas de cálculo e incluso trozos de papel. Un sistema CRM reúne todo esto, permitiéndote hacer un seguimiento de las organizaciones con las que interactúas, gestionar tus contactos, registrar información y comercializar de manera más efectiva. El CRM es especialmente relevante para los minoristas, explica Dan Conboy, director general de la agencia de comercio electrónico, Statement. “Para que el negocio funcione de manera eficiente, debes tener un sistema único que permita sincronizar la información de stock para evitar la sobreventa, y que también capture los datos de los compradores para ayudarte a tomar mejores decisiones”, dice. “El antiguo sistema de caja registradora funciona, pero cada vez que no capturas datos sobre cómo tu cliente interactúa con tu negocio, estás perdiendo oportunidades de crecimiento”.
Las personas, no la tecnología, son el punto de partida para planificar un sistema CRM, piensa Oliver Haywood, director digital de KPMG. “El primer paso es comprender tu base de clientes, no solo en términos de marketing, sino para toda la operación”, explica. “Y ten cuidado con los expertos que pueden instalarlo como una implementación técnica, asegúrate de que esté diseñado para los usuarios dentro de la organización”. También advierte contra tratar de solucionarlo todo de una vez. “Hazlo gradualmente”, dice. “El punto de partida para los CRM es como un motor de marketing o un sistema de gestión de ventas que puedes ampliar con el tiempo en un gestor de relaciones completo”. Añade que las plataformas basadas en la nube también son un buen lugar para comenzar, ya que permiten a las empresas comenzar de forma pequeña y escalar fácilmente.
En resumen, un sistema CRM puede ser una herramienta invaluable para tu negocio. Te permite tener toda la información de tus clientes en un solo lugar, facilitando la gestión de contactos y mejorando tus estrategias de marketing. Además, te ayuda a tomar decisiones más informadas al capturar datos sobre cómo tus clientes interactúan con tu empresa. No importa el tamaño de tu empresa, un sistema CRM puede ser adaptado a tus necesidades y te ayudará a crecer y expandirte de manera más eficiente.