En los últimos años, la moda y la tecnología han comenzado a fusionarse de maneras innovadoras. Desde la incorporación de sensores inteligentes en prendas y accesorios, hasta el uso de inteligencia artificial y realidad virtual en la industria minorista, la moda está experimentando una transformación impulsada por la tecnología.

Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, existe una brecha entre la mentalidad de la moda y la mentalidad tecnológica. Un reciente estudio realizado por WTVOX reveló que ciertos términos y conceptos están causando confusión y controversia en la industria de la moda.

1. Fash no es Moda

Uno de los términos que ha surgido en la intersección de la moda y la tecnología es “fash”, una abreviatura de “fashion”. Sin embargo, este término ha sido considerado degradante y perjudicial para las marcas de moda. Según el diccionario Oxford, “fash” proviene del francés obsoleto “fascher”, que significa molestar o disgustar. En una industria que valora la perfección y la tradición, asociar la tecnología con algo molesto o disgustante puede dañar la imagen de una marca.

En lugar de utilizar términos como “fash” o “fashtech”, es importante referirse a la moda tecnológica como “Fashion Technology”. Esto resalta la idea de que la tecnología es una capa adicional en la moda, en lugar de algo separado o molesto.

2. Niveles Tecnológicos en la Moda

Otro concepto que ha generado confusión es la idea de “niveles tecnológicos” en la moda. Algunos participantes en el estudio creen que la adopción de tecnología en la moda crea diferentes niveles, caracterizados por implementaciones tecnológicas vagas.

Es importante aclarar que la moda no se divide en niveles tecnológicos. La tecnología es simplemente una herramienta que se utiliza para mejorar la experiencia del consumidor y optimizar los procesos de fabricación y venta. No hay una jerarquía de moda basada en la tecnología, sino más bien una integración de la tecnología en la moda existente.

3. La Industria de la Moda Tecnológica

El último concepto que ha generado controversia es la idea de una “industria de la moda tecnológica” separada de la industria de la moda tradicional. Algunos participantes en el estudio creen que la moda tecnológica es una industria independiente, con sus propias reglas y mentalidad.

En realidad, la moda tecnológica no es una industria separada, sino una extensión de la industria de la moda existente. La tecnología está cambiando la forma en que se diseñan, fabrican y venden las prendas, pero los principios fundamentales de la moda siguen siendo los mismos. La moda tecnológica es simplemente una evolución natural de la moda tradicional.

En conclusión, es importante utilizar la terminología correcta al hablar de moda tecnológica. Evitemos términos como “fash” o “fashtech” que pueden ser perjudiciales para las marcas de moda. En su lugar, utilicemos el término “Fashion Technology” para resaltar la integración de la tecnología en la moda existente. Recordemos que la moda tecnológica no es una industria separada, sino una evolución de la moda tradicional.