La seguridad de los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) se ha vuelto más crítica que nunca, ya que los riesgos ahora superan a las oportunidades cuando se trata de posibles amenazas para un individuo o incluso para un gobierno entero. Ya no existen los días de la seguridad a través de la oscuridad para los productos de consumo conectados. Los diseñadores ya no pueden ignorar el riesgo que representa una posible vulnerabilidad de seguridad para sus marcas.
Como resultado de las crecientes preocupaciones, los legisladores estadounidenses recientemente presentaron la Ley de Mejora de la Ciberseguridad de Internet de las Cosas de 2017, que busca imponer requisitos mínimos de seguridad en los dispositivos adquiridos por el gobierno. Si bien la legislación propuesta se centra en el IoT del sector público, es un paso probable hacia una regulación más amplia de la seguridad en todos los dispositivos IoT.
La falta de seguridad en los dispositivos IoT generalmente no se debía a la falta de liderazgo o capacidades de ingeniería; más bien, fue un fracaso del mercado. Los dispositivos eran inseguros porque no tenía sentido económico implementar un nivel adecuado de seguridad. Pero los líderes conscientes de la marca de las empresas que fabrican dispositivos conectados están comenzando a considerar lo que se llama la pérdida esperada anualizada asociada con los riesgos de seguridad. Los interesados en el producto están tomando conciencia rápidamente de que la seguridad inadecuada ya no es un riesgo insignificante para sus marcas.
Con una estrategia sencilla en mano, los fabricantes de dispositivos pueden reducir este riesgo y cumplir con las expectativas de los clientes sin un impacto indebido en sus modelos de negocio. La seguridad digital y la privacidad existen en un espectro, desde la completa apertura hasta una protección criptográfica extremadamente poderosa. Una seguridad más elevada siempre conlleva desventajas, incluyendo impactos negativos en:
- Experiencia del usuario: La autenticación y el establecimiento de sistemas criptográficos siempre introducen pasos adicionales y a menudo engorrosos para los usuarios.
- Costo del producto: Las operaciones criptográficas complejas o la necesidad de almacenamiento seguro pueden aumentar significativamente el costo del silicio.
Es importante que los fabricantes de dispositivos IoT consideren cuidadosamente estos aspectos y encuentren un equilibrio entre la seguridad y la experiencia del usuario, así como entre la seguridad y el costo del producto. La seguridad adecuada en los dispositivos IoT es esencial para proteger la privacidad y la integridad de los usuarios, así como para mantener la confianza en las marcas y en el propio ecosistema del IoT.