La computación en la nube se ha convertido en una parte esencial de nuestras vidas. Desde el almacenamiento de datos hasta el acceso a servicios en línea, dependemos cada vez más de la nube para nuestras necesidades digitales. Sin embargo, con esta dependencia también surgen preocupaciones sobre la seguridad de nuestros datos y sistemas.
Recientemente, se han implementado nuevas regulaciones de ciberseguridad en el Reino Unido que destacan la importancia de la seguridad en la infraestructura digital y los servicios en la nube. Estas regulaciones, conocidas como la Directiva de la Unión Europea sobre Redes y Sistemas de Información (NIS), consideran que la computación en la nube, los motores de búsqueda y los servicios que sustentan Internet son parte de la infraestructura vital del país, al igual que el agua potable y la energía eléctrica.
La NIS exige que las empresas que brindan servicios esenciales garanticen que su seguridad sea lo suficientemente sólida como para proteger sus redes y sistemas de información de posibles ataques. Además, estas empresas deben notificar a las autoridades competentes sobre incidentes graves de seguridad. Estas regulaciones se aplican a la infraestructura nacional crítica, es decir, aquellos servicios básicos sin los cuales la sociedad se paralizaría gradualmente. Entre ellos se encuentran la atención médica, las aerolíneas, los aeropuertos y el control del tráfico aéreo, los puertos, las redes ferroviarias locales y nacionales, y las autoridades de transporte por carretera. También se incluye la distribución de agua potable, la venta, distribución y transmisión de electricidad, la producción, refinación y tratamiento de petróleo, y la venta, almacenamiento y distribución de gas.
Una característica llamativa de estas regulaciones es la amenaza de multas de hasta £17 millones para las empresas que sufran una violación de seguridad y se demuestre que no han implementado medidas efectivas de ciberseguridad. Sin embargo, lo que resulta aún más interesante es el reconocimiento de que la computación en la nube y otros servicios digitales ahora se consideran esenciales. Esto se debe a que la directiva también abarca una serie de servicios digitales y exige que los operadores de registros de nombres de dominio de nivel superior (TLD), los servicios de nombres de dominio (DNS) y los puntos de intercambio de Internet (IXP) cumplan con las regulaciones. Los proveedores de servicios de computación en la nube, los mercados en línea y los motores de búsqueda también estarán sujetos a la NIS, aunque la regulación es más ligera, ya que solo se puede aplicar después de un incidente y se excluyen las empresas con menos de 50 empleados o una facturación anual inferior a €10 millones.
En resumen, la seguridad en la computación en la nube es un tema de vital importancia en la actualidad. Las regulaciones de ciberseguridad buscan garantizar que nuestras infraestructuras digitales y servicios en la nube estén protegidos de posibles amenazas. Como usuarios, también debemos tomar medidas para proteger nuestros datos y sistemas al utilizar servicios en la nube. La seguridad en la nube es responsabilidad de todos y es fundamental para mantener nuestra información segura en el mundo digital en el que vivimos.