El Internet de las cosas (IoT) ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología en nuestra vida diaria. Desde refrigeradores inteligentes hasta asistentes de hogar, estos dispositivos conectados nos brindan comodidad y conveniencia. Sin embargo, la seguridad en el IoT es un tema que no se puede pasar por alto.
Según Toan Trinh, ingeniero de sistemas consultor en Fortinet, el IoT no se trata solo de dispositivos inteligentes y gadgets llamativos. También implica la conexión de estos nuevos dispositivos con dispositivos más antiguos que probablemente estén ejecutando software obsoleto. Esto plantea un desafío para las empresas, ya que deben asegurar toda la red en la que operan estos dispositivos.
Uno de los problemas del IoT es la existencia de sistemas y dispositivos heredados que no fueron diseñados teniendo en cuenta la seguridad. Muchas empresas que fabricaron o vendieron estos dispositivos hace una década ya no están en funcionamiento, lo que dificulta la aplicación de parches o la solicitud de soporte. Esto se hizo evidente con el reciente ataque de ransomware WannaCry, que afectó a sistemas obsoletos en todo el mundo.
Otro aspecto importante a considerar es el “Shadow IT”, que se refiere a la tecnología que se utiliza en una red sin la aprobación o el diseño original de la empresa. Esto puede representar un riesgo adicional en el contexto del IoT.
Es responsabilidad de todos proteger la seguridad en el IoT, ya sea en el entorno doméstico o en el entorno corporativo. Como ejemplo del impacto potencial del IoT, Trinh menciona el botnet Mirai, que convierte dispositivos conectados que ejecutan Linux en “bots” controlados de forma remota que pueden utilizarse en ataques a gran escala.
Es importante tener en cuenta que los dispositivos de consumo del IoT suelen diseñarse de manera rápida, económica y accesible. Sin embargo, esto puede llevar a que no se tenga en cuenta su uso a largo plazo. Por lo tanto, es fundamental que las empresas y los usuarios finales tomen medidas para garantizar la seguridad de sus dispositivos y redes en el IoT.
En resumen, la seguridad en el IoT es un desafío que no se puede ignorar. Con la creciente cantidad de dispositivos conectados, es fundamental que las empresas y los usuarios finales tomen medidas para proteger sus redes y datos. La colaboración entre fabricantes, empresas y usuarios es esencial para garantizar un entorno seguro en el Internet de las cosas.