Recientemente, se produjo una interrupción en los servicios de Amazon Web Services (AWS) en Sydney debido a un corte de energía durante una tormenta. Este incidente puso de manifiesto que incluso las plataformas de computación en la nube más grandes del mundo son vulnerables a fallas periódicas. Esto significa que las empresas que utilizan la nube deben considerar la planificación de la continuidad empresarial, especialmente para aplicaciones críticas.
En Australia, muchas organizaciones confían en la nube de AWS para sus operaciones, incluyendo el Commonwealth Bank, MYOB y Brandscreen. Incluso el popular juego para consumidores, Fruit Ninja, se aloja en la nube de AWS. Si bien la interrupción del juego puede ser frustrante para los jugadores, las interrupciones en los servicios empresariales son mucho más graves. Este incidente nos recuerda que las empresas no pueden ignorar la planificación de la continuidad empresarial, incluso si utilizan servicios en la nube.
El sitio web de estado de servicio de Amazon muestra que la instancia EC2 en la nube de Sydney estuvo inactiva durante aproximadamente dos horas durante la tormenta, lo que afectó a otros servicios de Amazon, como Redshift, Elastic Beanstalk, Storage Gateway y Cloud Formation. Después de 10 horas, la mayoría de los problemas se resolvieron. Amazon publicó un informe detallado del incidente, en el cual se menciona que el suministro eléctrico del centro de datos se vio afectado por la tormenta y que la fuente de alimentación ininterrumpida de AWS falló. Además, un error de software en el sistema de gestión de instancias de AWS retrasó la recuperación de los clientes. Amazon se disculpó por las molestias y está trabajando en mejorar su infraestructura de suministro eléctrico y software para reducir las posibilidades de que esto vuelva a ocurrir.
Según Olive Huang, directora de investigación de Gartner, muchas empresas adoptan un enfoque de avestruz en cuanto a la continuidad empresarial en la nube, esperando que sus proveedores de servicios en la nube se encarguen de ello. Sin embargo, tener redundancia tiene un costo. Muchas empresas se adentran en la nube pública sin estar preparadas adecuadamente. Huang también señala que, a menudo, los servicios en la nube son adquiridos por el área de negocio y no por el departamento de TI, lo que lleva a una falta de consideración en cuanto a la continuidad empresarial. Solo cuando ocurren estos incidentes, alguien debe encargarse de solucionarlos.
Es fundamental que las empresas que utilizan servicios en la nube tengan en cuenta la planificación de la continuidad empresarial. Esto implica evaluar los riesgos, implementar medidas de seguridad y tener planes de recuperación ante posibles fallas. Además, es importante considerar la ubicación geográfica de los centros de datos de los proveedores de servicios en la nube, ya que esto puede afectar la disponibilidad de los servicios en caso de desastres naturales o fallas en la infraestructura.
En conclusión, la planificación de la continuidad empresarial en la nube es esencial para garantizar la disponibilidad y el funcionamiento de las aplicaciones críticas. No se puede depender únicamente de los proveedores de servicios en la nube, ya que incluso las plataformas más grandes pueden experimentar interrupciones. Las empresas deben asumir la responsabilidad de proteger sus operaciones y asegurarse de contar con planes de contingencia adecuados.