La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una parte indispensable de nuestras vidas. Tanto para las empresas como para las organizaciones, la IA ha demostrado ser una parte integral de su éxito. A través de motores de búsqueda, asistentes de IA en teléfonos móviles, algoritmos de recomendación de contenido, análisis de datos y vehículos y drones inteligentes, la IA ha allanado el camino hacia un futuro más práctico y brillante.
Las herramientas y aplicaciones de inteligencia artificial se implementan en modelos de negocio para obtener los resultados deseados. Con la tecnología en constante crecimiento, los fabricantes y emprendedores tienen dificultades para mantenerse al día con las últimas tecnologías y seguir siendo relevantes en la competencia.
La humildad en la IA es un enfoque que podría convertirse en una solución integral para las complejidades operativas de la fabricación y los negocios. La “humildad” en la IA se refiere a los algoritmos profundos de una aplicación de IA que ayudan en las capacidades de toma de decisiones de la organización, comprenden las acciones y patrones de comportamiento humanos, interceptan los puntos ciegos, brindan retroalimentación y cambian según los requisitos deseados.
La tecnología de IA ha demostrado su valía, pero ningún modelo puede ser perfecto. Sin embargo, al introducir humildad en estos dispositivos, se amplifica su inteligencia y sus capacidades de toma de decisiones, produciendo resultados que se alinean con las necesidades y deseos de los clientes y la propuesta de valor de la empresa.
Los valores humanos definen nuestras elecciones y preferencias, como la honestidad, el amor, la paz, el respeto, la consideración y la cooperación, que son necesarios para las interacciones y la supervivencia humanas. Por lo tanto, al introducir humildad en los robots de IA, es obligatorio inculcar estos valores humanos en estas herramientas. Para colaborar con un robot de IA, es necesario crear una herramienta compatible con los humanos que se adapte sin problemas a estos valores humanos. Considerar las elecciones y preferencias humanas es el aspecto principal que impulsará la capacidad de las aplicaciones de IA para obtener resultados y tomar decisiones.
La humildad en la IA se crea mediante una zona de competencia que también fomenta que los empleados ganen la confianza de la aplicación. Con la IA humilde, las decisiones se toman con mayor precisión. Limita los riesgos comerciales en los sectores en los que se aplica y permite a los empleados comprender y aprender cómo funcionan los algoritmos de las máquinas. La zona de competencia comienza con el ciclo de aprendizaje, comprendiendo las tolerancias humanas para los errores de cálculo y sus patrones. Los datos de este modelo se introducen luego en la aplicación de IA para que el sistema los aprenda.
Una de las muchas ventajas de utilizar la IA humilde es su capacidad de toma de decisiones precisa. La inteligencia artificial y la inteligencia humana trabajan juntas basadas en tres marcos comunes.
En el proceso de “humano en el bucle”, un individuo opera el sistema. Considera las recomendaciones y sugerencias del dispositivo de inteligencia artificial, pero toma la decisión final.
En el proceso de “IA en el bucle”, el sistema opera de forma autónoma y toma decisiones sin intervención humana. Sin embargo, los humanos supervisan y evalúan las decisiones tomadas por la IA.
En el proceso de “humano y AI en el bucle”, tanto los humanos como la IA trabajan juntos para tomar decisiones. Los humanos aportan su experiencia y conocimientos, mientras que la IA proporciona análisis y recomendaciones basadas en datos.
En conclusión, la humildad en las aplicaciones de IA es esencial para garantizar decisiones más rápidas y confiables. Al incorporar valores humanos y comprender las necesidades y preferencias de los usuarios, la IA puede adaptarse mejor a las demandas del mercado y brindar resultados que satisfagan tanto a los clientes como a las empresas. La humildad en la IA no solo mejora la toma de decisiones, sino que también fomenta la confianza y la colaboración entre humanos y máquinas.


