Es indudable decir que las cadenas de suministro sustentan la vida tal como la conocemos. El mundo ha presenciado lo que sucede cuando lo inimaginable las desintegra. Sin embargo, la gestión de la cadena de suministro puede volver a unirlas.
Cuando nos detenemos a pensar en todos los productos que utilizamos a diario, la variedad y procedencia de estos bienes parece casi milagrosa. Desde productos simples, como las uvas de Chile, hasta los más complejos, como los smartphones de Corea o los automóviles de Estados Unidos, las cadenas de suministro necesarias para llevar estos productos desde las materias primas hasta la fabricación y procesamiento, y finalmente a los consumidores, son algunos de los sistemas más sofisticados jamás construidos. Y casi siempre son globales. ¿Cómo es posible gestionar algo tan complicado?
Es aquí donde entra en juego la gestión de la cadena de suministro (SCM, por sus siglas en inglés), la disciplina dedicada a planificar, controlar y ejecutar la creación y distribución de productos. La SCM comenzó hace un siglo en los esfuerzos por optimizar la fabricación, y más tarde la logística del transporte y almacenamiento de cosas. Luego, las computadoras electrónicas facilitaron y precisaron los cálculos, y las redes digitales aceleraron el flujo de información y ampliaron y profundizaron las conexiones. Desde entonces, la gestión de la cadena de suministro y las computadoras han estado entrelazadas.
A medida que la gestión de la cadena de suministro ha madurado y la tecnología que la impulsa avanza, su importancia para las operaciones empresariales sigue creciendo. Los objetivos que las empresas esperan lograr mediante el uso de la gestión de la cadena de suministro para optimizar el flujo de bienes y materiales incluyen los siguientes:
- Ahorro de costos al adquirir bienes y servicios lo más barato posible y minimizar los gastos en bienes de capital, como inventario, instalaciones y equipos.
- Eficiencia que proviene de evitar el desperdicio y la duplicación.
- Aumento de los ingresos cuando se puede satisfacer una mayor demanda con un suministro suficiente.
- Beneficio de costos más bajos y mayores ingresos.
- Satisfacción del cliente al equilibrar la oferta y la demanda, y entregar los productos que los consumidores desean.
La gestión de la cadena de suministro es una disciplina compleja y en constante evolución. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interconectado y globalizado, la importancia de una gestión eficiente de la cadena de suministro se vuelve aún más crucial. Las empresas que logran optimizar sus cadenas de suministro pueden obtener ventajas competitivas significativas en el mercado.
En resumen, la gestión de la cadena de suministro es esencial para garantizar la eficiencia, la rentabilidad y la satisfacción del cliente en el mundo empresarial actual. Sin ella, el flujo de bienes y servicios se vería interrumpido, lo que tendría un impacto negativo en la economía global. Por lo tanto, es fundamental que las empresas inviertan en la gestión de la cadena de suministro y utilicen las herramientas y tecnologías disponibles para optimizar sus operaciones.