Plan International es una organización sin fines de lucro dedicada a sacar a los niños de la pobreza en más de 50 países alrededor del mundo. Su misión es asegurarse de que cada niño alcance su máximo potencial. Para lograr este objetivo, Plan trabaja en diversas áreas, desde la ayuda en casos de desastres naturales hasta el apoyo a programas de salud comunitarios para inmunizaciones y nutrición infantil. Sin embargo, de todas las estrategias que emplea, Plan considera que la educación es una de las formas más poderosas de romper el ciclo de la pobreza.
La educación juega un papel fundamental en los esfuerzos humanitarios de Plan en todo el mundo, ya sea en respuesta a desastres naturales como el tifón Haiyan en Filipinas en 2013, o a través de campañas como “Because I am a Girl” (Porque soy una niña). En el caso del tifón Haiyan, Plan no solo brindó ayuda de emergencia, como alimentos, agua potable, suministros médicos y refugio, sino que también se enfocó en la reconstrucción de escuelas y en proporcionar a los niños filipinos los materiales necesarios para volver a la escuela.
Desafortunadamente, los desastres naturales no son las únicas barreras para la educación. La triste realidad es que la lucha por garantizar el acceso a la educación se lleva a cabo todos los días en todo el mundo. Según Plan International, 126 millones de niños en todo el mundo no asisten a la escuela primaria o secundaria. Esta situación es especialmente preocupante entre las niñas, ya que 62 millones de ellas están fuera de la escuela. Además, las tasas de finalización de la escuela primaria de las niñas son inferiores al 50% en la mayoría de los países pobres.
La investigación sugiere que incluso pequeñas mejoras en estos números pueden tener un impacto social y económico significativo. Por ejemplo, un año adicional de educación secundaria puede aumentar el potencial de ingresos de una niña entre un 15% y un 25%. Además, cada año adicional de educación de la madre reduce la mortalidad infantil entre un 5% y un 10%. Incluso un aumento del 1% en la asistencia de las niñas a la educación secundaria puede agregar un 0.3% al PIB de un país.
Ante esta situación, Plan International ha lanzado la campaña “Because I am a Girl” para ayudar a millones de niñas a obtener la educación, las habilidades y el apoyo que necesitan para transformar sus vidas y el mundo que las rodea. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. En los últimos cinco años, Plan ha invertido más de 180 millones de dólares en educación primaria en 40 países de Asia, África, América Latina y el Caribe. En 2014, apoyaron la construcción y rehabilitación de más de 2,450 escuelas y capacitaron a más de 104,000 trabajadores de la educación en habilidades de aprendizaje amigables para los niños.
La educación es una herramienta poderosa en la lucha contra la pobreza. Plan International está trabajando arduamente para garantizar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad. Sin embargo, como advierte Nigel Chapman, CEO de la organización, si no actuamos ahora, en 2086 nos encontraremos en la misma situación. Todos debemos sentirnos responsables de asegurar que todas las niñas y niños tengan la oportunidad de recibir una educación. Juntos, podemos cambiar el mundo.