La importancia de la detección de amenazas en la industria química

En la actualidad, todas las industrias funcionan según el principio de interdependencia. Esto es especialmente evidente en la industria química, que brinda asistencia en forma de investigación y desarrollo a diferentes sectores como la manufactura, la salud, la agricultura y más. En estos esfuerzos, los científicos están expuestos a diversos productos químicos que surgen como resultado final o subproductos de los diferentes procesos en la industria.

Un ejemplo de esto es la producción de amoníaco en laboratorios agrícolas o metano en la industria del carbón. Actualmente, aquellos que trabajan en estos entornos utilizan máscaras que brindan protección a corto plazo contra los peligros a los que se enfrentan. Además de esto, una pantalla LCD muestra constantemente la concentración en partes por millón (ppm) de todos los gases en el área de trabajo. Sin embargo, esta pantalla debe ser monitoreada constantemente para realizar un seguimiento de los cambios. La falta de monitoreo puede resultar en situaciones peligrosas, como en caso de una gran fuga de gas. Las máscaras proporcionadas no serían capaces de proteger a quienes trabajan en dicho entorno y tampoco alertarían a la organización en general sobre la amenaza iniciada. Por lo tanto, la detección de amenazas se convierte en una preocupación primordial que debe abordarse para garantizar la seguridad y mejorar las respuestas de seguridad.

Estas preocupaciones han llevado a la industria a buscar soluciones que combinen el procesamiento de inteligencia en la nube y en el borde con el poder sin problemas de IoT. La computación en la nube tradicional, si bien es flexible en cuanto a su implementación, sufre retrasos en el tiempo cuando la velocidad es esencial. Cualquier retraso en el tiempo de procesamiento puede poner en peligro la vida en la industria química, ya que la mayoría de los trabajadores ni siquiera se dan cuenta cuando la concentración de gases ha cruzado el umbral prescrito. Además de esto, las redes en la nube son susceptibles a fallas de red o de plataforma que pueden interrumpir todas las capacidades de procesamiento.

La computación en el borde permite la implementación contenerizada de medidas que actúan como un puente entre los procesadores centrales y la nube, lo que aumenta los tiempos de respuesta y amplía el alcance de la capacidad de procesamiento. Así, en el escenario de un laboratorio agrícola o incluso una mina de carbón, la implementación de esta tecnología se podría realizar en forma de múltiples sensores insertados en una máscara portátil. Estos sensores envían información a una aplicación móvil a través de Bluetooth. Esto reemplaza eficientemente la pantalla LCD y, a su vez, muestra constantemente las concentraciones de gases en el entorno en tiempo real. Además, incluso los cambios más mínimos más allá de la concentración óptima envían una alerta al usuario. La emisión y el alcance de estas alertas también se pueden personalizar, desde un departamento local hasta una alerta a nivel de toda la organización, para que pueda ser abordada y controlada.

En resumen, la información se envía simultáneamente al servidor central para permitir el monitoreo remoto y la recopilación de datos, sentando así las bases para mejores medidas de seguridad en el futuro.

Artículo basado en: Ciol

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