En la era digital en la que vivimos, la ciberseguridad se ha convertido en un tema de vital importancia para las empresas. Los avances tecnológicos han traído consigo numerosos beneficios, pero también han creado nuevos riesgos y desafíos. Es por eso que la responsabilidad de la junta directiva en la gestión de estos riesgos es fundamental.
Michael Yaeger, experto en defensa criminal y ciberseguridad, destaca la importancia de la ciberseguridad en la responsabilidad de la junta directiva. Según Yaeger, una de las funciones básicas de la junta directiva es supervisar la gestión de riesgos, y muchos de estos riesgos no se presentan como problemas de ciberseguridad.
Entre los riesgos a los que se enfrentan las empresas se encuentran la protección de la información personal de los clientes, la divulgación de secretos comerciales y otra información sensible, y los riesgos reputacionales. Un ejemplo claro de los riesgos reputacionales asociados a la ciberseguridad es el caso de Sony Pictures, que sufrió una brecha de seguridad que afectó tanto a sus empleados como a las estrellas de Hollywood cuyos correos electrónicos fueron filtrados.
Además, para aquellas empresas cuyo modelo de negocio se basa en la venta o licencia de información, como Equifax o Facebook, los riesgos asociados a la ciberseguridad afectan prácticamente a todos los aspectos de su actividad.
Es importante tener en cuenta que los propios miembros de la junta directiva pueden crear riesgos para la empresa, ya que tienen acceso a datos sensibles. Por esta razón, los miembros de la junta directiva, así como sus cuentas de correo electrónico personales, pueden ser objetivos de ataques cibernéticos.
Entonces, ¿qué medidas debe tomar la junta directiva para cumplir con estas responsabilidades?
Según Yaeger, la junta directiva debe asegurarse de que la empresa cuente con políticas y procedimientos de gestión de riesgos cibernéticos acordes con su estrategia y tolerancia al riesgo. Además, debe asegurarse de que estas políticas y procedimientos estén funcionando correctamente.
Es recomendable que la junta directiva revise los presupuestos anuales destinados a la privacidad y seguridad, asigne roles y responsabilidades, y reciba informes periódicos sobre cuestiones relacionadas con la ciberseguridad. Dependiendo de la empresa, estos informes pueden ser trimestrales.
En resumen, la ciberseguridad es un tema que no puede ser pasado por alto por la junta directiva. La protección de la información y la gestión de los riesgos cibernéticos son responsabilidades fundamentales para garantizar el éxito y la reputación de una empresa en la era digital.