El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es una tecnología que ha revolucionado la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Pero, ¿sabías que el IoT tiene una historia que se remonta mucho antes de la popularización de Internet?
En 1982, estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon se enfrentaron a un problema común: la falta de bebidas en las máquinas expendedoras de Coca-Cola. Para solucionar esto, algunos estudiantes instalaron microinterruptores en las máquinas para detectar la cantidad de botellas y el tiempo que llevaban enfriándose. Este fue uno de los primeros ejemplos de IoT, aunque en ese momento aún no se le llamaba así.
En la década de 1990, John Romkey y su amigo Simon Hackett desarrollaron una tostadora conectada a Internet. Esta tostadora, que debutó en la feria Interop de 1990, contaba con un brazo robótico controlado por IoT que colocaba una rebanada de pan en la tostadora. Este invento demostró el potencial del IoT para automatizar tareas cotidianas.
Otro ejemplo interesante de IoT es la “Trojan Room Coffee Pot”. Quentin Stafford-Fraser, un académico aficionado al café, creó una cámara web en 1991 para monitorear una cafetera en la Universidad de Cambridge. Esta cámara web permitía a los estudiantes saber cuándo la cafetera estaba vacía, en proceso de preparación o recién hecha. Aunque esta cámara web ya no está en línea, su legado como precursor del IoT perdura.
El término “Internet de las Cosas” fue acuñado por Kevin Ashton en 1999 para describir una red que conecta objetos físicos a Internet. En ese momento, el IoT se limitaba principalmente a tecnologías de identificación por radiofrecuencia (RFID) utilizadas en la gestión de la cadena de suministro de Procter & Gamble.
A medida que avanzaba el nuevo milenio, el IoT se expandió desde invenciones de funciones únicas hasta usos más amplios. El proyecto Arduino, que comenzó en 2003 en Italia, permitió a los entusiastas y profesionales crear sus propios dispositivos IoT utilizando una plataforma de electrónica de código abierto.
En 2005, la Unión Internacional de Telecomunicaciones publicó su primer informe sobre el Internet de las Cosas, donde se discutieron las posibilidades de hogares inteligentes, la integración de “cosas inteligentes” en la industria automotriz y los desafíos relacionados con la privacidad.
Finalmente, en 2008 y 2009, Cisco Systems estimó que por primera vez en la historia había más dispositivos conectados a Internet que personas. Esto marcó el comienzo oficial del Internet de las Cosas tal como lo conocemos hoy en día.
El IoT ha transformado nuestra forma de vivir y trabajar, y su impacto solo seguirá creciendo en el futuro. Desde máquinas expendedoras hasta tostadoras conectadas, el IoT ha demostrado su capacidad para mejorar nuestra vida diaria y abrir nuevas posibilidades en diversos campos.
Fuente del artículo: Jaxenter