La seguridad de la empresa es un desafío constante y complejo en el mundo actual de la tecnología de la información. Con la creciente adopción de la nube y la evolución de las amenazas cibernéticas, proteger los activos y los datos de una organización se ha vuelto más difícil que nunca.

En una entrevista con Richard Bird, experto en seguridad de Ping Identity, se revela una realidad preocupante: muchas organizaciones no están haciendo un buen trabajo en cuanto a seguridad de la información. Históricamente, ha habido un aumento en los ataques de seguridad en las décadas de los 80 y 90, pero luego hubo una disminución significativa en el número de brechas de seguridad. Sin embargo, desde alrededor de 2008, las brechas han vuelto a aumentar y se han vuelto más catastróficas.

¿Por qué ha ocurrido esto? Bird explica que los modelos de seguridad que se construyeron estaban diseñados para mantener a todos los atacantes fuera de la organización. Sin embargo, en el mundo actual, ya no hay un “exterior” claramente definido. Los ciberdelincuentes han evolucionado y ahora utilizan malware y otras técnicas para infiltrarse en las organizaciones sin ser detectados. Una vez dentro, pueden acceder a sistemas y datos confidenciales sin levantar sospechas.

Ante esta nueva realidad, algunas empresas están adoptando un enfoque diferente. En lugar de depender de defensas físicas, están considerando un mundo sin perímetro. Esto significa que se enfocan en la identidad y el control de acceso para garantizar que solo las personas autorizadas tengan acceso a los sistemas y aplicaciones. Además, están aprovechando la nube pública y otras tecnologías para ejecutar aplicaciones en cualquier lugar, sin preocuparse por las defensas físicas tradicionales.

Esta nueva forma de pensar representa un cambio radical en la seguridad empresarial. Ya no se trata solo de proteger el perímetro, sino de proteger la identidad y los datos en un entorno en constante evolución. Las empresas deben adaptarse y adoptar nuevas estrategias de seguridad que se centren en la identidad, el control de acceso y la detección temprana de amenazas.

En resumen, la seguridad empresarial ha evolucionado y seguirá evolucionando en un mundo de TI híbrida. Las organizaciones deben estar preparadas para enfrentar los desafíos actuales y futuros, y adoptar un enfoque proactivo para proteger sus activos y datos más valiosos.